Las pocas ventas que han tenido las “pizzas cubanas” en Reynosa durante estos meses de contingencia sanitaria, han provocado que sus propietarios analicen la opción de cerrar, pese a que el negocio iba ganando terreno.
Los dos migrantes cubanos, Edgar y Liezky lamentan que el proyecto, que les ha permitido solventar sus gastos mientras esperan una respuesta s su proceso de asilo en Estados Unidos pueda quedar truncado. “Ahorita solo está saliendo para pagar la luz y otros servicios básicos,ya que por el coronavirus las ventas cayeron, aunque no queremos rendirnos porque nos ha costado mucho llegar hasta aquí, si hemos pensado en la opción de cerrar, no podemos sostener un proyecto sin ganancias”, mencionó Liesky.
Las “pizzas cubanas” llegaron a esta frontera hace aproximadamente un año, cuando los migrantes comenzaron a elaborarlas en el patio de una vivienda temporal de la colonia Aquiles Serdán.
Debido a que el proceso de elaboración y su sabor llamó la atención de los locales quienes notaron una masa más suave a la tradicional, colocada en un recipiente de postres, con cocción al carbón, decidieron llevar emprender a un negocio formal, trasladándose a la zona centro.
Mientras que el proyecto fue copiado por otros migrantes cubanos que se encontraban en Reynosa, vendiendo las “pizzas” en colonias otras colonias como Ferrocarril.
Pero con la crisis del Covid-19 se registró desplome en las ventas de al menos 70 por ciento. “Nos da mucha tristeza porque de estas pizzas dependemos para sobrevivir, estábamos apoyando a nuestras familias en cuba y hablamos pensado en quedarnos pero ahora, estamos a la expectativa, tenemos confianza en que saldremos adelante, solo no sabemos cuánto tiempo vayamos a resistir“, insistió Lesky.
Estos platillos tienen un costo que va desde los 25 hasta los 40 pesos, y por el momento se promueve la opción para llevar.