Humberto es un hombre entrado en los 40´s que desde hace semanas ejerce una aparente irrelevante presencia y labor, que si no fuese por su constancia habría sido causa de varios percances viales en el olvidado crucero de Viaducto Reynosa y Avenida Principal, del Fraccionamiento Bugambilias.
Precisamente es en el punto vial en donde la colonia se divide en dos por la carretera que corre rumbo a la Carretera a San Fernando o Monterrey.
Hace meses los semáforos dejaron de funcionar y los baches se han apoderado del poco pavimento que hubo. Humberto realiza el mejor de sus esfuerzos en mantener a raya a los baches y deterioro por el paso de autos y del tiempo.
También, apoya en la distribución del tráfico vehicular, sin tener la preparación de un agente vial, la experiencia y tiempo ya laborando y auxiliando, le han otorgado la facilidad de realizar esta tarea, incluso mejor que cualquier elemento de Transito.
"Aquí nos ganamos los frijoles cada día", explica al reportero de EL MAÑANA mientras hace una breve pausa. Detalla que llegó movido por la necesidad, durante varias semanas cada mañana hasta entrada la tarde se encuentra en este conflictivo e inseguro crucero vial.
Confiesa que hay quienes le ofrecen algunas monedas, tras verlo durante días seguido, lo mismo reparando rústicamente la vialidad o apoyando la circulación vehicular.
"Mire cómo están los semáforos", señala con su mano al aire, en donde los aparatos están inservibles y severamente deteriorados por el tiempo y desatención, como víctimas de un olvido sin justificante.
Ahí sirve este personaje, que es conocido ya por los vecinos. Algunos de ellos al pasar por el crucero hacen sonar el claxon y le lanzan saludos o ademanes de mano, que él apurado regresa con ánimo, sin descuidar un momento su "trabajo".
- Bachea en forma rústica.