Una obra en construcción mal iluminada en la prolongación Praxedis Balboa, a la altura del sector Rancho Grande, es una trampa mortal para los conductores.
No existe señalización para advertir a los conductores que se aproximaban a un sector que esta en construcción.
De noche, no hay nadie, ni obreros ni señales, de advertencia.
La constructora ha dejado su maquinaria y montones de tierra que son como rampas y muros de contención.
Los vehículos sólo tienen sus propias luces para ver, ya que la luz mercurial es de baja calidad y en algunos tramos es inexistente.
Algunas viviendas tienen los focos encendidos, lo que da un poco de ayuda.
En la prolongación de Praxedis Bolboa se forman grandes charcos de agua por fugas, que a una lejana distancia no se aprecian con claridad, hasta que el vehículo ya esta muy cerca.
Sacarle la vuelta es caer en baches o correr el riesgo de chocar de frente contra un vehículo que transita en sentido contrario.
Es común que los vehículos caigan en los baches, provocando daños en sus llantas y unidades.
Aunque es de madrugada, el tránsito de vehículos no se detiene.
El punto más crítico es sobre un puente que cruza el dren de Las Mujeres.
Los vehículos tienen que tomar unas "curvas" que han sido creadas por montículos de tierra que están abandonadas por la constructora.