La Tarde / Staff
Contrario a lo que ocurre en otras regiones del país donde la prolongada sequía ha cobrado la vida de muchas reses como es el caso de Chihuahua, aquí en el municipio de Reynosa, Tamaulipas el problema no ha llegado aún a ese nivel, pero sí es preocupante.
Entrevistado sobre el tema de la falta de precipitaciones pluviales en esta zona, José H. Cantú López, presidente de la Asociación Ganadera Local, reconoció que la situación climatológica ha causado la baja de menos del 1 por ciento de la población vacuna con que cuenta este municipio fronterizo.
El impacto que ha causado la sequía hasta el momento, ha sido muy poco en el sector pecuario.
La situación que se vive, agregó, no ha obligado hasta ahora a los productores de carne a recurrir a las ventas rápidas, pero de llegar a prolongarse la seca, entonces dejarán los animales más nuevos y echarán fuera el ganado de más años.
Esta sería una medida para evitar que sean precisamente éstos últimos los que podrían verse afectados de manera importante por la carencia de lluvias.
Ya se hacen gestiones ante Agricultura del estado para ver la forma en que nos pueden apoyar en cuanto al alimento balanceado que se requiere para el ganado aunque ya la Unión Regional de Ganaderos de Tamaulipas ha ayudado con melaza subsidiada.
En regiones como el altiplano, entre el cual se incluye a municipios como Victoria, la situación generada por la sequía es de mayor problema de las bajas en vacunos.
Aunque ya se elabora un nuevo padrón de reses en Reynosa, puede decirse que se cuenta actualmente con entre70 y 80 mil cabezas de ganado y tanto la ganadería así como el agro de temporal está en espera de que pronto lleguen las lluvias, lo que de ocurrir vendría a reverdecer los pastizales en los ranchos.