La industria restaurantera en Reynosa pide que la reducción de la jornada laboral se dé de forma gradual para amortiguar las afectaciones.
Enrique Mireles Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Reynosa, señaló que en la frontera, a diferencia del interior del país, los incrementos salariales generan un impacto más severo debido a la diferencia en los salarios y a los altos costos en materia prima.
"Tenemos mucha incertidumbre, no sabemos qué va a pasar con lo del salario mínimo, el aguinaldo; nos preocupa porque tenemos que prepararnos para los incrementos de una u otra forma. Esperemos que los diputados y diputadas hagan su chamba y la hagan bien; no estamos en contra del progreso, al contrario, el detalle es que tiene que ser paulatino, de verdad tiene que ser gradualmente. En la frontera, a diferencia del interior, nos impacta mucho la diferencia de salarios; sí nos ha impactado mucho", dijo.
En cuanto a la reducción de la jornada laboral, Mireles Rodríguez explicó que esta medida, que propone pasar de 48 a 40 horas semanales, debería implementarse, también, de manera gradual para mitigar el impacto en la industria.
"Por ejemplo, en la disminución de jornada laboral de 48 a 40 horas, en todos los países que se ha logrado hacer eso ha sido paulatino; un año se quita una hora y así para poder ver el impacto económico. A final de cuentas el impacto es para nosotros, no es para el gobierno, el impacto es para la industria", recalcó.
Además, señaló que para adaptarse a estos cambios las empresas tendrían que modificar horarios laborales, lo cual implica contratar más personal y asumir una mayor carga administrativa.
"Tendríamos que modificar lo que viene siendo tu base laboral, empezar a mover horarios y decir por qué contratar más gente con esa carga administrativa es más complicado, salvo que tu negocio te esté dando para eso; hay que ver el flujo de efectivo, el punto de equilibrio que cada negocio tiene. Hay marcas que son pequeñas y su punto de equilibrio a lo mejor es más fácil de controlar; para las marcas más grandes es más complicado: entre más grande el local, más problema", expresó.