La economía de la frontera entre México y Estados Unidos podría enfrentar un duro golpe si se concretan los aranceles propuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, los cuales actualmente se encuentran pausados hasta el 2 de abril, así lo advirtió Abdiel Rafael Sifuentes Gómez, gerente de operaciones de Logistics Master, una agencia aduanal que opera en la región.
Según Sifuentes Gómez, los aranceles que podrían implementarse afectarían, principalmente, a los productos mexicanos, incrementando los costos de exportación e importación entre ambos países. Este escenario podría tener consecuencias graves para las operaciones comerciales en la frontera, particularmente en puertos clave como el puente internacional Reynosa-Pharr.
"El primer síntoma de esta crisis ya se refleja en la drástica disminución del flujo de camiones de carga en el puente internacional Reynosa-Pharr, donde los agentes aduanales ya han registrado una caída considerable en las operaciones comerciales", destacó el gerente de Logistics Master.
Sifuentes Gómez explicó que el puente Reynosa-Pharr, que maneja diariamente alrededor de 5,000 operaciones comerciales ā2,000 de importación y 3,000 de exportaciónā, ha experimentado días en los que no se ha logrado ni siquiera la mitad de esas operaciones. "Hay días que no hemos llegado a las 1,000 operaciones, toda esta inestabilidad nos está impactando gravemente", detalló.
La incertidumbre provocada por la posibilidad de estos aranceles ha llevado a varias empresas en la frontera de Tamaulipas a suspender temporalmente sus exportaciones, mientras que otras están evaluando la opción de trasladar sus operaciones a la frontera sur de Texas para evitar los costos adicionales que representaría la aplicación de los mismos.
"Hay empresas que ya están analizando la posibilidad de mudarse a otros lugares en Estados Unidos, lo que representaría un problema para todas las personas que dependen de estas industrias exportadoras en la frontera", advirtió Sifuentes Gómez, señalando el alto riesgo de pérdida de empleos en ciudades como Reynosa, donde muchas familias dependen directamente de las industrias manufactureras y exportadoras que operan en la región.
El impacto de los aranceles no sólo afectaría la economía local, sino que podría extenderse a nivel nacional, dado que la frontera norte de México es un punto crucial para el comercio bilateral entre ambos países. La incertidumbre sobre la situación comercial continúa siendo un tema de preocupación para los empresarios y trabajadores de la región, quienes esperan que se logren acuerdos favorables antes de que los aranceles entren en vigor.