Puente cae en pedazos

Vecinos de la colonia Renacimiento denunciaron que una base y parte de la banqueta del puente vehicular ubicado en la calle Miguel Hidalgo se derrumbó y cayeron a aguas residuales del dren El Anhelo

Por considerarlo un peligro mortal, familias de la colonia Renacimiento demandan urgentemente la intervención del Ayuntamiento y de la CONAGUA para que reparen inmediatamente un puente vehicular ubicado a la altura de la calle Miguel Hidalgo, pues tanto sus bases así como un tramo de banqueta se derrumbaron, cayendo a las aguas pestilentes del dren El Anhelo.

A nombre de los habitantes del lugar, Adela Rojas hizo el llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, pues las lluvias ocurridas a mediados del año pasado, provocaron que dos de sus bases de concreto se desprendieran de su lugar, dejando prácticamente en el aire a la estructura que es utilizada para paso de vehículos, ligeros, medianos y pesados así como de peatones, entre ellos muchos estudiantes.

"Antes de que ocurra una desgracia que podría suceder de un momento a otro, les estamos haciendo un desesperado llamado para que con inmediatez se den a la tarea de iniciar los trabajos de reposición de las partes del cruce que se encuentran muy dañadas para como brindarle seguridad a automovilistas y transeúntes que transitan por ahí diariamente", dijo la ama de casa.

MUY PELIGROSO

Por su parte, una madre de familia que llevaba a su hijo en esos momentos a la escuela donde recibe su enseñanza, Guadalupe Juárez, se refirió a lo peligroso es que los niños pasen por aquí y bueno algunos por curiosidad se acercan al sitio donde no hay banqueta y podrían caer a las pestilentes aguas del afluente.

Y al igual que Adela Rojas, se pronunció porque a la mayor brevedad posible, quienes tengan la obligación de atender el grave problema que se viene padeciendo aquí, pues que se pongan a trabajar en la re construcción de las partes averiadas del cruce vehicular y peatonal.

Guadalupe Juárez lamentó el hecho de que hasta ahora y pese a que ya pasó más de un año de que ocurriera el siniestro, nadie se haya tomado la molestia de por lo menos venir a darse cuenta de que de lo que nos estamos quejando es verdaderamente cierto.