Por tercer día consecutivo, los recolectores informales de basura en Reynosa han mostrado su rechazo para dejar de depositar los residuos en el tiradero de “Las Calabazas”, y en su lugar, moverse hacía Las Anacuas.
Al considerar que esto aumentaría sus tiempos de traslado, reduciría la capacidad de carga, por ende sus rutas y ganancias. Además de afirmar que el nuevo predio carece de capacidad para almacenar todos los deshechos.
“Ellos quieren que vayamos a tirar hacía Las Anacuas, y aunque estamos en la mejor disposición, es necesario que entiendan que no se puede, primero porque en Las Calabazas ya se había trabajado en un sitio especial de transferencia, luego porque para llegar allá tendríamos que poner más gasolina, dejar de trabajar por varias horas y luego regresar”, explicó Carlos Javier Hernández Mendoza.
Inconformes, ayer se organizaron para hacer el primer viaje con sus camionetas cargadas de basura.
“Vamos a evidenciar que no hay capacidad, que es innecesario movernos, hay compañeros que ya han ido y tardan 7 o más horas en todo el viaje, no estamos en contra del progreso pero es necesario que ellos se pongan en nuestro lugar, queremos trabajar simplemente, llevar comida a casa, no sabemos hacer otra cosa más que esto, ya aceptamos dejar el carretón, el caballo, compramos camionetas, y ahora esto, no es posible”.
En las reuniones que han sostenido con las autoridades los recolectores han logrado prórrogas para evitar sanciones y decomisos, pero al no obtener una respuesta satisfactoria para el cambio de lugar a tirar la basura, agregaron: “No estamos en contra de pagar el permiso, sabemos que eso es algo que tenemos que hacer, y ya se brindó un calendario, pero falta ver lo del centro de transferencia, en Las Anacuas no hay lugar para todos, por eso decidimos irnos en caravana para que las autoridades vean”, insistieron.
Ajeno a ello, explicaron que han surgido otros detalles, como el rechazo para que a las camionetas de recolección se les agregue un remolque.