El recorte de dos horas de trabajo para el transporte colectivo de Reynosa anunciado hace apenas unos días en el Diario Oficial del gobierno del estado, viene a golpear la economía de quienes se dedican a esa actividad.
“La medida es drástica, sin embargo nosotros seguimos apoyando las decisiones gubernamentales para evitar contagios del Covid-19”, dijo Eduardo Chávez Uresti, asesor jurídico del GUCH (Grupo Unido de Choferes) en Reynosa.
En contra parte, hay quienes están haciendo ‘su agosto’ al continuar con negocios abiertos y algunos incumplidos -microbuses- que siguen circulando después del horario permitido que es a las 20:00 horas.
“Los afiliados a la CTM (Confederación de Trabajadores de México), quitamos el asiento delantero de los camiones e instalamos una barrera plástica entre operador y pasaje y otros no se ha visto que hagan lo mismo para proteger la salud del conductor así como del propio usuario.
Dijo que la actitud asumida por algunos incumplidos que también dan el servicio de transportación de personas, significa una competencia desleal para quienes sí acatan las disposiciones del gobierno.
Sabemos que la medida es drástica y también dañina pues significa dejar de obtener menos ingresos para los transportistas y sin embargo debemos aceptarlas para evitar mayor número de contagios del coronavirus, puntualizó Chávez Uresti.