Ricardo Calderón Macías, delegado del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) en Reynosa informó que a partir de este mes, la logística en torno a las deportaciones regresa a la normalidad, por lo que se trabajará en alternancia con los cruces de Matamoros y Nuevo Laredo.
A diferencia de los últimos meses, donde se consideró a frontera como punto exclusivo. “Se nos ha notificado que a partir de este mes regresa Matamoros, entonces las deportaciones serán de la forma acostumbrada, un mes les tocará a ellos y otro a nosotros, aunque esto no significa que dejaremos de trabajar, por el contrario, están los pendientes de las vinculaciones y traslados”.
Los cambios realizados durante la contingencia sanitaria del Covid-19 incrementaron las atenciones en el ITM local, que registró hasta mil 400 deportados en un mes, en su mayoría originarios de la zona centro y sur de nuestro país.
Abril fue considerado el periodo con mayor flujo y aunque Calderón Macías no menciona una “saturación”, reconoció que si fue necesario crear un protocolo especial para evitar contagios del Covid-19. ”Desde que ellos llegaban se les hacía un cuestionario, se tomaba registro y se les entrega un kit con elementos básicos de higiene que traía también cubrebocas, gel antibacterial, por eso se creó un filtro, se les atendía desde las oficinas del puente”.
Agregó que septiembre concluyó con alrededor de mil deportaciones por Reynosa.
El método de atención continuará hasta nuevo aviso.
Al restablecerse los albergues para migrantes, ahora el ITM podrá destinar a uno de estos centros a los connacionales, previo a su salida de Tamaulipas. “Nosotros vamos a continuar con los protocolos para hacer frente a la emergencia sanitaria pero también con el resguardo para que salgan de Tamaulipas, nos aseguramos que estén en Nuevo León sanos y salvos”.