Los estragos causados por la pandemia en la música viva de Reynosa, aún se resienten, pues de 80 grupos musicales que había, fácilmente se desintegraron 20 por la ausencia de trabajo propiciada por una emergencia sanitaria que fue necesaria para evitar que los costos en materia de salud fueran mayores.
"Pero después de tres largos años en los que se sufrió por falta total de actividad laboral, pero bueno, poco a poco vemos que se va enderezando el barco al grado de que consideramos que el 2023 ya fue un año regular en ese sentido", dijo Jaime Carranza Salinas, líder del Sindicato de Filarmónicos Sección 72.
La total inactividad que se generó en los dos primeros años en que surgió el Covid-19, provocó que varios grupos musicales desaparecieron precisamente porque la demanda se cayó en su totalidad.
Pero ahora las cosas ya son diferentes, ya vemos que los contratos están fluyendo en mayor cantidad, que la gente está demandando la música viva para amenizar sus eventos de bodas, quinceañeras, bailes, entre otros más y pues eso beneficia a las familias que dependen de esta profesión, señaló Carranza Salinas.
LA BATALLA
Otra de las batallas que libran los filarmónicos es la que sostienen con la música grabada. En lo personal, los grupos que han logrado mantenerse en el gusto de la gente, están sosteniendo pláticas con los empresarios, dueños de espacios donde se realizan eventos, para que también como nosotros, promuevan la música viva.
Hay que tomar en cuenta que de un sólo grupo llegan a depender económicamente hasta 25 familias, de ahí la necesidad de seguirla fomentando, concluyó el dirigente sindical.