La reynosense San Juana Cazares se prepara para llevar al poblado de Las Carboneras, varias decenas de muñecas restauradas, que a lo largo de este año ha decorado, vestido, peinado y maquillado para sacar sonrisas a las niñas de comunidades vulnerables.
Para el proyecto que realiza desde su estética “Jueibi” en la zona centro de Reynosa, se prioriza muñecas a las que le falta un brazo o pierna, cabello, ropa, entre otros accesorios. “Muchas personas cuando ven a una muñeca con algún detalle la tiran a la basura, pero yo me encargo de restaurarlas, siempre digo que tengo un hospital porque les pongo su brazo, su pierna, les acomodo el pelo, prácticamente les doy otra oportunidad de ser un juguete, y la meta es llevarlas a niñas de comunidades vulnerables que difícilmente pueden tener una”.
Para crear sus accesorios, ella usa pedazos de tela provenientes de prendas desechadas, una máquina de coser, aguja e hilo, además de su imaginación. “He realizado vestidos de calcetines de bebé, faldas o blusas de pedazos de faldas que ya no querían, el pelo pues reciclado de otras muñecas, les pinto los ojos, la boca, les hago sus zapatos, mucha gente me trae donativos, otras veces yo consigo, se trata de creatividad, de paciencia, lo hago en mis ratos libres”.
El “Hospital de muñecas” se ubica frente al Mercado Guadalupano sobre la Avenida del Ferrocarril.
El viaje hacía el poblado de Las Carboneras se planea el próximo cinco de enero, por ello, Cazares solicita el apoyo de la sociedad para obtener más insumos, incluyendo muñecas. “Cualquier cosa que puedan traerme será útil, el año pasado no pude hacer el viaje, en esta ocasión será especial, porque mi hija recientemente falleció y será una manera de continuar lo que ella inició, ya tengo listas al menos 50 muñecas pero ojalá pueda reunir más antes de ir”.