Bladimir Cortés, presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en esta frontera informó que hasta el momento no han recibido instrucciones para abrir los espacios de comedor en los restaurantes, por lo que su servicio sigue limitado a pedidos para llevar, así como a domicilio.
Aunque mantienen esperanza de que a partir de la primera semana de junio, el panorama cambie. “Nosotros hicimos una petición a las autoridades, porque si necesitamos reactivar la actividad económica, tenemos entendido que se está analizando en el estado, pero por lo pronto no hay nada en concreto, estaremos esperando”.
La propuesta que hicieron los restauranteros consiste en abrir de forma parcial los comedores, permitiendo que solo el 25 por ciento de las sillas y mesas sea ocupado, dando mayor espacio a los pasillos.
Además de retirar utensilios considerados “no esenciales” de las mesas, como los saleros, especieros, menús, servilleteros y otros, bajo la premisa de agilizar el servicio, conservando el uso de cubrebocas, guantes, así como gel antibacterial. “Si antes de la contingencia un restaurante recibía a 100 personas, proponemos que ahora solo sean un máximo de 25, ubicadas con sana distancia, incluso estamos viendo la opción de cambiar el mobiliario tradicional por aquellos que sean más largos”.
Cortés agregó que a raíz del Covid-19 las pérdidas para los restauranteros superan el 90 por ciento, por lo que 9 socios han anunciado el cierre definitivo de sus sucursales. “Lamentamos mucho todo lo que está pasando, nadie se esperaba algo así, les hemos dicho a nuestros compañeros que sean pacientes, pero esto ya se sale de control, aunque hay financiamientos, apoyos, para la mayoría son insuficientes”.