Atendiendo un llamado de auxilio hecho por familias de la colonia Riberas de Rancho Grande ante inundación de dos calles de ahí mismo, Marcelo Olán Mendoza, jefe de la Oficina Fiscal del Estado, acudió al lugar llevando maquinaria pesada a efecto de abrir una de las arterias que se encontraba cerrada por maleza y escombro.
El estancamiento del agua que dejó a su paso las inundaciones a raíz de la tormenta del pasado 28 de marzo dificultaba el paso de vehículos y peatones, de ahí que con apoyo de un trascabo se procedió a la apertura de la calle Olivos, que evitaba que hubiera circulación del líquido.
Ahí Olán Mendoza escuchó las peticiones de parte de amas de casa que le solicitaron de la manera más atenta que les ayudara a resolver este problema.
Les dijo ahí mismo que tan luego y bajara el nivel del agua se abriría totalmente la arteria, que por buen tiempo permanecía cerrada.
Además, les dijo que gestionaría la labor de desazolve de una alcantarilla que se encuentra obstruida y que no permitía que el agua circulara por la red de drenaje.
De igual manera les llevó un camión para que en él se depositara la basura que generaron las lluvias, por lo que la gente le manifestó su agradecimiento por el apoyo brindado.