La Diócesis de Matamoros, a la que pertenecen las iglesias de Reynosa, ha dado a conocer que a partir del próximo mes, además de iniciar la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, se retomará la entrega de comunión en la boca de los fieles, bajo un protocolo preventivo al Covid-19.
Una práctica que permanecía suspendida desde el 2020.
A través de un comunicado, se expone que la práctica será opcional para los fieles y que por lo tanto, se dará la opción de depositarla en la mano.
En ambos casos, el sacerdote debe desinfectarse constantemente.
“Aunque por motivos sanitarios se seguirá insistiendo en la conveniencia de recibir la comunión en la mano, a partir de esta fecha, los fieles que lo deseen podrán recibirla en la boca”, y agregan; “Se les invitará a formar una fila alternativa, y el ministro, después de dar la comunión a cada fiel, desinfectará su mano y la secará con un pañuelo desechable, con desinfectante en aerosol”.
Esta práctica, se había suspendido desde marzo del 2020 cuando inició la pandemia por el coronavirus, y debido a las recomendaciones sanitarias, la restricción persistía.
Actualmente, la capacidad operativa y de horario en los templos es de lunes a domingo con capacidad hasta del 75 por ciento, y así permanecerá hasta nuevo aviso.
Los templos de Reynosa, inician la cuaresma el próximo miércoles, y ayer en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, la más concurrida por fieles, se observaban preparativos.
Entre ellos la separación de mobiliario, acomodo de tapetes sanitizantes y carteles donde se exhorta a no retirarse el cubrebocas.
La recomendación a quienes asistan presencial es que las familias que lleguen juntas, ocupen una sola banca.
“Para la distribución de ceniza, el celebrante dirá una sola vez en general; Conviértanse y crean en el evangelio, o recuerden que son polvo y al polvo volverán, y sin decir nada, dejará caer la ceniza sobre la cabeza de cada fiel, sin contacto físico”, se lee.
La ceniza se colocará en la cabeza de los fieles y además cada templos tendrá sobres para que los fieles que lo deseen puedan ponérsela, así como llevarla a enfermos y personas en casa.
Esto se acompaña del inicio de ayuno y abstinencia de carne. “El ayuno se observa el miércoles de ceniza, y el viernes santo, obliga a los de 18 a 59 años, la abstinencia de carne, a partir de los 14, esto puede suplirse por una obra de caridad, piedad u otro sacrificio”, indica también el comunicado.