La Tarde / Staff
De nueva cuenta, el ex contenedor al aire libre de llantas viejas ubicado en la colonia La Joya volvió a cobrar vida, lo que ha generado preocupación entre familias de los alrededores por considerar que constituyen focos de infección y criaderos de moscos transmisores de dengue.
Cientos de neumáticos de deshechos han sido tirados de unos meses a la fecha en un extenso predio que fue utilizado en el sexenio anterior para recibir ese tipo de basura.
Ahora, los vecinos y no vecinos del asentamiento humano siguen deshaciéndose de las ruedas inservibles llevándolas a ese lugar que oficialmente ya no se utiliza como almacén al aire libre, como lo tenían anteriormente.
Ahí las recibían con el argumento de que iban a ser trituradas con una maquinaria que durante más de dos años estuvo descompuesta y jamás volvió a funcionar.
En aquel entonces, autoridades de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente que titulaba Gilberto Estrella Hernández, tenían el lugar para tal efecto e incluso él personalmente acudió al sitio para poner en marcha la mencionada máquina.
El terreno se ubica en Bulevar Villa Esmeralda y Pico de Broad en el mencionado asentamiento humano.
Ahora la gente, incluidos trabajadores o encargados de llanteras ubicadas por esas colonias, acuden a tirar el hule negro de desperdicio y ya suman centenares de llantas las que se encuentran ahí.