Rico sistema de biodiversidad

Don Máximo Vera ha dedicado más de 20 años de su vida a cuidar del parque e implementó un sistema de riego que diseñó, asegurando el crecimiento de cada planta

Ubicado en la colonia Las Fuentes, sección Lomas, el Parque La Amistad, también conocido como el Parque de la Sagrada Familia o Don Máximo Vera Garza, se erige como un verdadero pulmón verde en la ciudad de Reynosa. Este espacio ha sido cuidadosamente cultivado y preservado por Don Máximo Vera, un apasionado de la naturaleza que ha dedicado más de 20 años a cuidar de este parque, donde actualmente se pueden encontrar alrededor de 400 árboles frutales, medicinales y de ornato, con una impresionante variedad de más de 80 especies.

UN REFUGIO DE BIODIVERSIDAD

El parque se encuentra en un entorno privilegiado, rodeado por las calles Sierras Nevada, Humo, Morena y Cananea. Este hermoso paraje no solo es un lugar de esparcimiento, sino un ecosistema rico en flora. Entre sus habitantes se encuentran ahuhuetes, olmos, acacias, jacarandas, manzanos, anacuas americanas, álamos canadienses, membrillos, palmas de dátil, pirules japoneses, rosales, moras blancas y chabacanos, entre otros.

A sus 85 años, Don Máximo continúa al frente del cuidado del parque, enfatizando la importancia de dejar un legado a las nuevas generaciones. “Quiero que conozcan la gran variedad de árboles que nos ofrece la madre naturaleza y que sepan cómo cuidarlos”, explica mientras camina entre los senderos, señalando cada árbol y compartiendo sus conocimientos sobre las especies.

SU COMPROMISO CREAR UN LEGADO VERDE

Don Máximo ha implementado un sistema de riego que él mismo diseñó, asegurando la salud y el crecimiento de cada planta. Recientemente, ha añadido un encino rojo, un árbol resistente a las heladas, a su colección. Su compromiso con el medio ambiente ha atraído la atención de vecinos, quienes se han sumado a sus esfuerzos para mantener y mejorar este espacio.

“El parque es un lugar para todos, y siempre estamos abiertos a quienes quieran visitarlo o hacer donaciones, ya sea de tierra o de materiales”, añade Don Máximo. Reconoce que las lluvias pueden afectar el terreno, por lo que el apoyo comunitario es vital para seguir adelante con su labor.

El mantenimiento del parque es una tarea constante. Don Máximo junto con un grupo de colaboradores han logrado instalar 32 bancas, donadas por amigos y familiares, para que los visitantes puedan disfrutar del entorno. Sin embargo, el parque necesita más lámparas para iluminar sus senderos y asegurar que sea un lugar seguro y agradable para pasear, incluso por la noche.

“Esta plaza es de todos los que quieran conocerla y disfrutarla; solo se necesita conciencia y el compromiso de cuidar este lugar”, afirma Don Máximo con una sonrisa.

El Parque La Amistad no solo es un espacio para el esparcimiento; es un lugar donde se promueve la educación ambiental y la conexión con la naturaleza. Don Máximo hace una invitación abierta a la comunidad: “Quiero que vengan, que conozcan este parque y se enamoren de la naturaleza. Aquí hay mucho que aprender”.

La pasión y dedicación de Don Máximo Vera han transformado este parque en un refugio para la biodiversidad y un lugar de encuentro para los vecinos de Reynosa. Con la colaboración de la comunidad, el legado de este hombre que ha entregado su vida al cuidado del medio ambiente perdurará, inspirando a futuras generaciones a valorar y proteger la riqueza natural que nos rodea.