Numerosos son ya las construcciones y edificios abandonados, muchos de los cuales presentan severos daños al grado de que constituyen grave peligro para peatones que pasan cerca de ellos pero ninguna autoridad hace algo al respecto.
Es el sector centro donde más viviendas pueden observarse e incluso algunos están en condiciones de derrumbe, en tanto que apenas unas cuantas empiezan a ser demolidas con el propósito de reconstruirlas o edificar nuevas viviendas o negociaciones.
Sumidas en el olvido están por ejemplo casas habitación y hasta lugares donde operaron comercios de diverso ramo, como es el caso de algunas ubicadas en calles como la Aldama, Libertad, Iturbide y otras más.
Quienes fueron sus dueños, las dejaron abandonadas por irse a vivir a lado americano o simplemente porque fallecieron y en unos casos los heredaron a familiares que no se han preocupado por rescatarlas del abandono en que se encuentran.
A familias que viven a unos pasos de esas construcciones, les preocupa mucho el hecho de que continúen deshabitadas pues p pueden ser escondrijos de sujetos sin oficio ni beneficio que aprovechan esos lugares solitarios para cometer fechorías en perjuicio de gente de bien.
En Obras Públicas del municipio no existe un padrón de edificaciones en ese tenor así como tampoco se tienen datos de cuántas han sido demolidas por quienes aún son sus propietarios.
Sin embargo, vecinos que viven a unos pasos de esos sitios, consideran necesario que por lo menos intervenga Protección Civil y Bomberos para alertar a la ciudadanía sobre los riesgos que representan construcciones abandonadas y dañadas que están desmoronándose por partes.