Aunque la iglesia católica ha suspendido cualquier actividad masiva para prevenir contagios del covid-19, las cajas de huevos decorados con las que se conmemora la pascua son el principal atractivo de las calles de esta frontera.
Los colores llamativos abundan con precios que van desde los 40 pesos por 30 piezas, cada huevo es creado de forma artesanal, en diferentes colores, con la intención de que los menores se diviertan.
La Pascua surge al concluir la Semana Santa, iniciando el Domingo de Resurrección, en este año el 12 de abril.
Los huevos se colocan en diversas partes de una vivienda para que los más pequeños tengan la tarea de encontrarlos.
De acuerdo con los padres de familia, la misión sirve para olvidarse del aislamiento que ha provocado la pandemia del nuevo coronavirus. “Antes los poníamos en la casa, aparte en parques o zonas que estaban cercanas, ahora no podremos salir, pero queremos seguir con la tradición, es un ejercicio que servirá para olvidarnos del encierro”, mencionó Sarahi Aguirre, de la colonia Rodríguez.
Los huevos son rellenados en su mayoría de confeti, aunque también existe quienes le agregan harina, líquidos, entre otros elementos de broma. “Este proceso es de creatividad, juntamos los huevos, los lavamos, desinfectamos y ya cuando están listos los decoramos conforme a la imaginación”, mencionó un vendedor local.