Tras varias semanas a la incertidumbre con respecto a un desalojo o demolición del albergue para migrantes “Senda de Vida”, finalmente ayer los directivos recibieron una suspensión legal, de forma definitiva, que evita cualquier acción contra el inmueble.
Con el argumento de defender los derechos humanos de los migrantes y el interés superior de la niñez, los juzgados séptimo y octavo de distrito resolvieron a favor de las más de 600 personas que actualmente se encuentran refugiados.
“En ambos juzgados le fue otorgada la suspensión definitiva a albergue”, mencionó a través de redes sociales uno de los abogados del caso.
La suspensión aplica para la orden de desalojo y demolición que dio la secretaría local de obras públicas, motivada por el dictamen de la Comisión Internacional de Limites y Aguas (CILA), al detectar que el albergue fue construido sin permisos y en los limites del Río Bravo entre México con Estados Unidos.
Por su parte, los directivos del albergue persisten en su postura de seguir con la labor social.
“Aquí hacemos labor sin fines de lucro, tenemos 600 familias albergadas, no se puede pensar en desalojar o en demoler algo que tanto trabajo ha costado y que ha dado beneficio a miles”. expuso Héctor Silva, director.
Mientras el asunto legal continúa su curso, hace unos días la alcaldesa Maki Esther Ortiz Domínguez informó que ya se han contemplado varios lugares para para reubicar al albergue.
Además ha exhortado a las autoridades para crear estrategias que eviten el arribo de nuevos migrantes.