Para llegar al basurero de Las Anacuas, un recolector informal en Reynosa gasta un promedio de 150 pesos mínimo al día en combustible, al tomar en cuenta las rutas y tiempo de espera que transcurre en recoger y posteriormente transportar los residuos hasta carretera San Fernando.
Por ello persiste la inconformidad en el gremio de que autoridades municipales prohiban los tiraderos en Las Calabazas. “La inconformidad surgió desde el primer momento en el que las autoridades nos dijeron que no podríamos ya tirar en Las Calabazas y que teníamos que ir hasta la carretera San Fernando para tirar la basura, no saben todo lo que implica, solamente nosotros que todos los días tenemos que ir, vemos que se gasta exceso de gasolina, de tiempo y que son muy pocas las ganancias“, refirió Francisco, recolector reynosense.
De acuerdo a la dirección de medio ambiente, esta frontera cuenta con un promedio de 200 recolectores informales, anteriormente conocido como carreteros, quienes diariamente brindar servicio a particulares que desean deshacerse de basura.
Autoridades han reconocido que sin ellos, las labores de recolección para las unidades oficiales sería imposible.
Por lo que en su inconformidad agregan: “No estamos en contra de trabajar en regla, pero es que aparte de la distancia y lo que gastamos, esta el que el basurero de Las Anacuas no tiene capacidad para la basura, luego presumen de que tienen un buen manejo, y no es así, por eso queremos que analicen otra vez el punto”.
La inconformidad se ha evidenciado con protestas simbólicas anteriormente.