Obligan a personas de todas las edades a utilizar un puente peatonal de tres niveles, -en funcionamiento desde 2004-, y que conduce a la caseta de cobro que tiene Capufe en el puente internacional Reynosa-Hidalgo, en el lado mexicano, lo que ha originado inconformidad, sobre todo entre quienes padecen enfermedades crónicodegenerativas o alguna discapacidad física.
“Hasta hace apenas unos días, quienes cruzan a pie a lado americano caminaban a un costado del área de rodada de la garita internacional Lic. Benito Juárez, pero repentinamente fue ordenado cerrar el portón por donde entraban desde hacía buen tiempo”, dijo Marcial Zamora, una de las personas que cruzan a Hidalgo para hacer algunas compras.
Ahora, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores tienen que subir al puente peatonal elevado; inclusive, quienes sufren de alguna discapacidad motriz también tienen que hacer lo mismo.
Los inconformes dicen ignorar qué autoridad ordenó cerrar el portón por donde entraban hasta hace una semana para llegar a la caseta de cobro, pero creen que debiera construirse un elevador para subir a adultos mayores y discapacitados para facilitar el acceso a las instalaciones.
Lo cierto es que con eso se ven perjudicados, sobre todo, personas con males crónicodegenerativos así como también quienes tienen alguna condición especial, pues consideran que la medida pone en riesgo su salud.
Argumentan quienes han tienen que utilizar el peatonal de tres niveles que ya cuando llegan a la caseta de cobro están muy agotados y que por tanto tienen que hacer un compás de espera para luego continuar su camino.