Continúan sumándose escuelas públicas a la lista de quienes ya brindan métodos presenciales en Reynosa, ayer fue el turno de la secundaria 44 Ciencia y Progreso, una de las primeras en ser autorizadas, pero que optó por esperar hasta homologar un plan de prevención frente al Covid-19.
El director Alfonso Wong Moreno explicó que fue necesario comprar con recurso de las mesas directivas de padres de familia, elementos como túneles sanitizantes, tapetes, termómetros, contenedores de gel antibacterial y líquidos de limpieza.
Además de separar el mobiliario para que entre cada alumno se respete una distancia de al menos metro y medio, limitar las áreas comunes, marcar en el piso el ingreso y salidas.
A través de un boletín informativo, se detalló que las clases serían de cuatro horas diarias, con siete módulos en el turno matutino y vespertino, incluyendo media hora para un receso.
Estas actividades inician desde las 07:00 y concluyen a las 11:00 horas en el caso de la mañana y de 13:00 a 17:00 para la tarde.
De absurdo al último decreto sanitario, los estudiantes podrán durante el regreso consumir alimentos y bebidas, dentro del plan snack saludable.
En esta secundaria cuando los menores ingresan se les toma la temperatura, se verifica que no presentan ningún síntomas del coronavirus y que su cubrebocas está en posición correcta.
El uniforme también es un requisito.
Por su parte, Georgina Aparicio Hernández, titular en esta frontera del Centro Regional de Desarrollo Educativo (CREDE) señaló que después del 15 de noviembre, se debería entregar un documento a la Secretaria de Educación en Tamaulipas (SET) con la cantidad de escuelas públicas que ya reúnen las condiciones para dar clases presenciales.
Tomando en cuenta que el suministro de servicios básicos como agua y electricidad, que ya se haya instalado un comité interno de vigilancia frente a la pandemia, con reportes diarios y que exista disposición para adquirir insumos de limpieza.
Lo anterior, a más de dos meses de que el ciclo 2021-2022 haya iniciado en Reynosa, en medio de un esquema dividido entre lo virtual y presencial.