Sin castigo para madre que violó derechos de su hija exhibiéndola

La mujer va a ser invitada al programa Escuela para Padres por parte de PDMMyF

Pese al descontento e indignación que ha provocado en redes sociales la publicación de Karen Mejía, una madre de Reynosa que para corregir el bajo rendimiento escolar, vocabulario y comportamiento de su hija de 8 años optó por sacarla a vender chicles a una avenida, su caso no podrá ser castigado conforme a las Ley Federal del Trabajo (LFT) que prohíben el trabajo infantil, las autoridades locales se conformarán con invitarla al programa Escuela para Padres.

Así lo informó Tita Ernestina Carmona Ariceaga Procuradora de la Defensa del Menor la Mujer y de la Familia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) “No existe hasta el momento ninguna queja presentada por familiares o  miembros cercanos a la menor, tampoco  hay quejas del comportamiento de la mamá, a mi me gustaría mucho invitarla a que viniera aquí, si quiero localizarla con nosotros para apoyarla u orientarla con su hija“.

En la publicación que ya fue borrada se afirmaba que la medida “Debería servir de ejemplo,para cambiar la forma de pensar tanto de padres como hijos que no somos eternos, algún día no estaremos y debemos asegurarnos de haber plantado una buena semilla“, la cita iba acompañada de varias fotografías donde la menor sostenía un letrero con la frase “Vendo chicles porque no valoro lo que tengo“.

La practica, de acuerdo con Carmona Ariceaga fue valida por la intención pero no por los medios y aunque reconoció tener la responsabilidad en el bienestar de la menor y que se violaron las leyes, explicó que no procederán. 

“No tanto para abrir un expediente, yo en particular no quisiera tocar tanto el caso, los fines que la señora buscaba son buenos, los medios no tanto, aquí lo que podemos hacer es que si desean dar un ejemplo a sus hijos  de trabajo y de constancia o responsabilidad, utilicen otros medios, hay muchos para hacerlo“.

“Tenemos muy claro que lo que es el trabajo infantil como tal está prohibido legalmente, por organismos internacionales como la Organización Mundial del Trabajo, de todas las maneras que lo veamos“. 

Actualmente el programa Escuela para padres impartido por el DIF en Reynosa atiende un promedio de 40 progenitores que han solicitado apoyo por problemas de conducta con los hijos, situaciones que pueden mejorar después de un tiempo de tratamiento. 

TRABAJO INFANTIL EN REYNOSA

Como el caso de esta menor de 8 años, existen cientos en la ciudad de Reynosa que permanecen en el anonimato, la diferencia es que sus padres o responsables no buscan castigarlos, sino explotarlos, los ponen de manera constante a trabajar como vendedores ambulantes o limpia carros.

Hasta el momento, la Casa Hogar del DIF mantiene un total de 70 niños, adolescentes e infantes  rescatados de diversas situaciones, de entre ellas, el trabajo infantil callejero, son 4 los menores que permanecen en tratamiento, supervisiones y aprendizaje desde hace más de 6 meses,  el mayor un joven de 13 años, limpia vidrios que fue llevado hasta las instalaciones por una vecina que desnutrición y maltrato que presentaba la víctima, no sabía leer ni escribir.

El menor, un niño de 8 años en situación de calle aún cuando tenía familia y está a punto de ingresar a estudiar en el próximo ciclo escolar.

“Tenemos muy claro que lo que es el trabajo infantil como tal está prohibido legalmente, por organismos internacionales como la Organización Mundial del Trabajo, de todas las maneras que lo veamos“. Mencionó la Procuradora en Reynosa. 

En puerta, están otros 2 menores a punto de ingresar a este inmueble. 

En el país la situación empeora, de acuerdo con los datos de la plataforma Cuéntame del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2015 existían 2 millones 475 mil 989 niños, niñas y adolescentes desde los 5 a 17 años realizando alguna actividad económica.

De estos, 2 millones 217 mil 648 eran ocupaciones no permitidas.

LEYES QUE SE QUEDAN EN PAPEL

 En el artÍculo 22 de la LFT se establece que hay excepciones que permiten el trabajo infantil. Cuando autoridad correspondiente sea testigo de que el menor necesita laborar por una compatibilidad entre sus estudios y el trabajo.

Si se cuenta con una  autorización de sus padres o tutores o a falta de ellos de una autoridad.

Dentro del mismo texto, se explica que la persona que utilice a una menor en su centro de trabajo de manera ilegal recibirá una sanción de prisión por hasta 4 años y multas que superan los 250 a 5 mil veces el salario mínimo.