Sufren boleros por falta de clientes

Un oficio que lucha por sobrevivir en la pandemia

Entre la lista de negocios afectados por el Covid-19 también están los que no pertenecen a un sindicato, como los boleros, un oficio tradicional en esta frontera y del que dependen por lo menos 2 docenas de familias.

Obtener recurso para comprar alimento, pagar servicios básicos, renta y otros insumos ha resultado muy complicado para ellos desde finales de marzo, cuando las autoridades decretaron diversas medidas enfocadas a la prevención del virus como el permanecer en casa.

Ante la falta de clientes y personas que deambulen por la zona centro, Juan Rosales Fernández, quien desde hace 40 años lustra los zapatos de, considera la situación actual como el momento más difícil de su carrera. “Nuestro oficio es de recibir dinero lento, a la suerte, pero jamás nos habíamos enfrentado con algo así, no podemos darnos el lujo de quedarnos en nuestras casas y descansar, porque tenemos familias, la responsabilidad de llevarles comida”, expresó.

Entre sus compañeros persiste un ambiente de profunda tristeza, no hay personas, por lo que las ceras, el equipo lustrador, los trapos y cubetas sin mover son el mejor ejemplo de la crisis.

Aunque la mayoría de boleros ha superado los 50 años y cuenta con enfermedades crónicas que los colocan en el sector de riesgo del Covid-19, descansar no está dentro de sus planes, pues representaría una derrota. “Vamos a seguir hasta el último día, si nos quedamos en la casa es morirnos de hambre,  hacemos el esfuerzo y si me gano 20 pesos al día, esos son los que llevo a casa, aunque sea para frijoles”, dijo Manuel Cadena, otro bolero.

Ellos no pertenecen a ningún sindicato de empleados, tampoco están en los registros de Empleo y Productividad por lo que carecen de respaldo económico o de apoyo gubernamental en estos momentos.