A más de 10 años, fugas de aguas negras aumentan las molestias de quienes transitan por la calle Camino Real, atrás del Hospital Materno Infantil de Reynosa.
A pesar de los reportes constantes de esta situación, el problema existía desde antes de la tormenta del pasado 27 de marzo, pero no se atiende.
Las fugas de aguas negras no son el único problema, el deterioro de la calle es evidente y, según los vecinos, ya han presenciado varios accidentes de motociclistas que han caído en los grandes baches y han dañado a más vehículos.
Los automovilistas que transitan por esta vialidad se ven obligados a circular por el carril contrario cuando es posible para evitar dañar sus carros.
Hasta ahora, cualquier sondeo realizado en los últimos meses no ha brindado ninguna solución y continúa el derramamiento por toda la zona de manera intermitente.