Urge desazolvar el dren reynosa, que está convertido en un gigantesco foco de infección y del que brotan fétidos olores que cobran intensidad sobre todo durante la época de intenso calor.
El problema lo han vivido por varias décadas familias de colonias situadas a uno y otro lado del afluente sin que hasta el momento las autoridades competentes le hayan buscado y encontrado una solución al problema.
Alguna solución deberá tener, pero tal vez la inversión que se requiere para neutralizar los nauseabundos olores, sea importante por lo que prefieren seguirle dando largas y que la gente siga sufriendo las consecuencias.
Hay quienes tienen que cerrar puertas y ventanas porque por momentos el hedor que despiden las contaminadas aguas del dren, resulta insoportable.
Quienes viven en la colonia Ribereña, no tienen gran problema pues el 100 por ciento de las viviendas cuentan con sistema de aire acondicionado, pero en la Del Valle, hay algunas familias pobres que apenas cuentan con un abanico y ahí sí que tienen que abrir puertas y ventanas para poder soportar el intenso calor que viene registrándose de unos días a la fecha.
Pero algunos dicen que por la hediondez que surca el medio ambiente, hay ocasiones en que los menores presentan dolor de cabeza y otros malestares más.