Tras casi dos años y medio de pandemia por Covid-19, las parroquias católica de esta frontera han tomado la decisión de desarrollar todas las actividades de forma presencial, incluyendo retiros y evangelizaciones.
Al ser considerados un giro sin restricción operativa ni de horario por autoridades estatales, ya se han comenzado a promocionar los preparativos para sacramentos, catequesis y grupos de predicación, dirigidos a matrimonios.
José Luis Cerra Luna, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe explicó que la prevención se mantendrá con el cubrebocas obligatorio, lavado de manos y evitar el saludo. "Tenemos un gran interés de la población por regresar a los métodos presenciales y afortunadamente, las autoridades nos han autorizado hacerlo pero siguiendo el protocolo preventivo, ya hemos desarrollado algunos retiros y encuentros con mucha participación, vemos que se está respondiendo, adaptándose a la realidad en la que nos ha tocado mantel la fe y levantarla".
Aunque continuarán con transmisiones en vivo de las misas y ejercicios ya que el interés de la ciudadanía por mantenerse vía web es persistente. "Las misas ya están restablecidas en los horarios habituales, la gente puede ingresar al templo con su cubrebocas y participar, vamos a dejar las transmisiones en vivo porque hay muchas personas en casa, sobre todo de grupos vulnerables a los que seguiremos recomendando que sintonicen a distancia, que unan sus corazones con Jesús", comentó Cerra Luna.
El pasado fin de semana, se efectuó uno de los primeros eventos presenciales, la reunión de jóvenes de "Pandillas de la amistad", con cientos de asistentes, a donde acudió el Obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía.
Aunque previo a ello, algunas ceremonias en los encuentros de Semana Santa y habían sido presencial, como el viacrusis, recorrido a templos y lavado de pies.