Ciudad de México
En la era digital, el acceso constante a internet ha transformado la vida de los adolescentes. Mientras que la tecnología ha abierto innumerables oportunidades de aprendizaje y conexión social, también ha dado lugar a una creciente preocupación: la adicción al internet. Este fenómeno afecta a millones de jóvenes en todo el mundo y plantea serios riesgos para su salud mental, física y social.
La adicción al internet se refiere a un uso excesivo y compulsivo de la red, que interfiere con la vida diaria de una persona. Para los adolescentes, esto puede incluir la navegación interminable en redes sociales, la participación en juegos en línea, el consumo compulsivo de contenido en streaming y la constante búsqueda de información.
Según un informe publicado en la revista PLOS Mental Health, un análisis de 12 estudios de neuroimagen realizados entre 2013 y 2022 muestra que la adicción al internet altera la señalización entre regiones del cerebro responsables de controlar la atención, la memoria de trabajo y otros aspectos críticos. Este análisis incluyó a cientos de adolescentes de 10 a 19 años.
Max Chang, primer autor del estudio y administrador de casos en la organización sin fines de lucro Peninsula Family Service en San Francisco, explicó que los criterios para el diagnóstico clínico incluyen la preocupación persistente por internet, síntomas de abstinencia al estar alejados de la red y el sacrificio de relaciones por pasar tiempo en frente a un dispositivo durante períodos prolongados.
El estudio mostró que, en comparación con sus pares, los adolescentes con adicción al internet presentaban alteraciones significativas en las regiones del cerebro involucradas en funciones ejecutivas como la atención, la planificación y el control de impulsos. Estos cambios sugieren que dichos comportamientos pueden volverse más difíciles de realizar, afectando el desarrollo y bienestar de los adolescentes.
Superar la adicción al internet puede ser complicado debido a la naturaleza omnipresente de la tecnología en nuestras vidas. La Dra. Smita Das, psiquiatra de adicciones en Stanford Medicine, sugirió que los patrones de conectividad cerebral en adolescentes con adicción al internet son similares a los observados en personas con adicciones a sustancias. A pesar de esto, ella y otros expertos recomiendan enfoques prácticos y terapéuticos para abordar el problema.
Establecer límites de tiempo: Es crucial establecer y hacer cumplir límites de tiempo diarios para el uso de internet. Herramientas de control parental y aplicaciones de gestión del tiempo pueden ser útiles para monitorear y restringir el acceso.
Fomentar actividades alternativas: Animar a los adolescentes a participar en deportes, actividades artísticas o hobbies offline.
Terapias conductuales: Terapias como la cognitivo-conductual, la atención plena y las entrevistas motivacionales pueden ser útiles para tratar la adicción.
Consultar a profesionales de la salud: En casos graves, los médicos pueden sugerir medicamentos para tratar ciertos tipos de adicción a la tecnología y abordar otras condiciones de salud mental subyacentes.
La adicción al internet en adolescentes es un desafío complejo que requiere una atención proactiva y multifacética. Comprender las señales, causas y estrategias para manejar esta adicción es crucial para proteger la salud y el bienestar de los jóvenes. Al fomentar hábitos digitales saludables y ofrecer alternativas atractivas, los padres y educadores pueden ayudar a los adolescentes a navegar de manera segura en el mundo digital, aprovechando sus beneficios sin caer en los peligros de la adicción.
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría ha incluido las adicciones tecnológicas como tema en su iniciativa presidencial para 2023-2024, desarrollando recursos para ayudar a las familias a enfrentar este desafío creciente.