Las bebidas hechas de frutas son un dulce complemento para tus comidas. Su consumo en México es habitual por su gran variedad de sabores y presentaciones, entre las cuales destacan los zumos, los jugos y los néctares.
Pero, ¿sabes qué caracteriza a cada uno de estos productos? La mayoría de las personas piensa que son lo mismo; sin embargo, los tres tienen elaboraciones distintas, con mayores o menos contenidos de azúcares y frutas.
Si quieres más detalles, aquí te decimos cuáles son las diferencias entre zumo, jugo y néctar.
De acuerdo con la marca española de bebidas Campo de Elche, el zumo es el líquido resultante después del proceso de exprimido de frutas, hierbas, flores o vegetales. También se obtiene por medio del machacado, el desmenuzado y cualquier forma de trituración mecánica, indica la Real Academia de la Lengua (RAE).
Debido al amplio uso de este término en España, se popularizó como un sinónimo de jugo. Por ejemplo, la norma internacional CODEX STAN 247-2005 “Norma General del Codex para zumos (jugos) y néctares de frutas” utiliza ambas palabras para referirse a lo mismo. No obstante, existen leves diferencias en el significado de jugo, como notarás a continuación.
La RAE determina que el jugo se consigue a través de métodos de presión, cocción o destilación; es decir, además del exprimido, el machacado, el desmenuzado y la trituración, este líquido puede obtenerse mediante otros dos procesos físicos y químicos.
Dicho esto, la Norma Oficial Mexicana NOM-173-SCFI-2009 define al jugo de fruta como un producto líquido no fermentado que se extrajo de frutas maduras, frescas y en buen estado. Este producto no contiene cáscaras, semillas ni sustancias añadidas.
Por lo tanto, los jugos deben elaborarse con un 100 por ciento de fruta, asegura la Revista del Consumidor. De este modo, se conservan tanto los nutrientes esenciales como las características naturales del fruto, como el sabor y el olor.
La NOM-173-SCFI-2009 establece que a los jugos solo se les puede agregar pulpa extra y células de la misma fruta. Asimismo, se encuentran variantes como el jugo concentrado, si tiene un mayor porcentaje de sólidos disueltos; o el jugo mixto, cuando está hecho de dos o más frutas.
El néctar se elabora a base de jugo, puré de fruta o una combinación de ambos. A diferencia del jugo, al néctar se le agrega agua potable, azúcares, acidulantes, aromas naturales y antioxidantes, explica el Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios de la Secretaría de Salud.
Este documento permite la adición de sacarosa, glucosa, fructosa o jarabe de almidón para aportarle sabor a los néctares, mientras no representen más del 20 por ciento del contenido total de la bebida. Sin embargo, la incorporación de azúcares añadidos depende de cada empresa productora, dicta la normativa CODEX STAN 247-2005.
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) afirma que la mayoría de los néctares contienen un mínimo de 50 por ciento de jugo. Esta reducción en el contenido de fruta los vuelve más baratos, pero de menor calidad en comparación al resto de bebidas hechas con fruta.
Ten en mente que tanto el jugo como el néctar son altos en azúcares; por esta razón, la Revista del Consumidor sugiere un consumo moderado de estas bebidas.
En el caso de las personas diabéticas, estos productos no son nada recomendables. Opta por agua natural o con un toque de fruta para que tus niveles de glucosa en la sangre no se eleven demasiado.