La crianza consciente es un enfoque de crianza que se fundamenta en la atención plena y el respeto mutuo entre padres e hijos, generando lazos sustentados en la confianza y comunicación sincera y continua. Se trata de un proceso reflexivo y deliberado en el que los padres están comprometidos a criar a sus hijos de manera consciente, considerando las necesidades emocionales, física y mentales de estos.
Mediante la crianza consciente, los padres buscan desarrollar y generar una conexión profunda y amorosa con sus hijos, basadas en la comprensión y el apoyo mutuo. Esto implica estar presente de manera activa en la vida de los niños, no solo físicamente, sino también emocionalmente, escuchándolos con atención y respondiendo a sus necesidades de manera sensible y comprensiva.
En este artículo comprenderás qué es la crianza consciente y cómo funciona. Veremos algunas maneras de establecer un ambiente de crianza consciente cultivado mediante la empatía, la comunicación abierta y sincera y la asertividad.
PAUTAS PARA UNA CRIANZA CONSCIENTE
A lo largo de toda esta sección, propondremos algunas pautas para trabajar y mejorar la crianza consciente, mediante estrategias que puedes aplicar en casa. También comprenderás los efectos profundos que pueden tener en el desarrollo de los jóvenes las diferentes formas de crianza por parte del cuidador.
1. COMUNICACIÓN EMPÁTICA
La comunicación empática es un pilar fundamental de la crianza consciente, que se centra en la capacidad de los padres para comprender y responder a las emociones y necesidades de sus hijos de manera comprensiva y respetuosa. En lugar de imponer juicios o soluciones rápidas, los padres practican la escucha activa y la empatía, creando un espacio seguro donde los niños se sientan valorados y comprendidos.
Para cultivar una comunicación empática, es crucial que los padres estén presentes tanto física como emocionalmente durante las interacciones con sus hijos. Esto implica dedicar tiempo de calidad para escuchar atentamente lo que dicen los niños, mostrando interés genuino en sus pensamientos, sentimientos y experiencias.
La comunicación empática también se basa en la capacidad de los padres para validar las emociones de sus hijos, reconociendo y aceptando sus sentimientos sin juzgarlos. Los padres pueden expresar empatía al reflejar las emociones de sus hijos con frases como "entiendo que te sientas triste" o "parece que estás frustrado".
2. ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES Y NORMAS
El establecimiento de límites y normas es una parte integral de la crianza consciente, pero se aborda de manera diferente a la disciplina tradicional. En lugar de imponer reglas de forma autoritaria, los padres que practican la crianza consciente buscan establecer límites de manera comprensiva y respetuosa, con el objetivo de guiar y proteger a sus hijos mientras promueven su desarrollo saludable y su autonomía.
Para establecer límites de manera efectiva, es fundamental que los padres consideren las necesidades individuales y el desarrollo emocional de sus hijos. Esto implica establecer expectativas realistas y apropiadas para la edad del niño, teniendo en cuenta su nivel de madurez y capacidad para comprender y cumplir con las reglas establecidas.
Además, es importante que los padres comuniquen los límites de manera clara y consistente, utilizando un lenguaje sencillo y directo que los niños puedan entender. Al explicar las razones detrás de los límites, los padres ayudan a sus hijos a comprender la importancia de respetar las reglas y los límites establecidos.
3. FOMENTO DE LA AUTONOMÍA
En la crianza consciente, el fomento de la autonomía es un aspecto crucial que busca empoderar a los niños para que desarrollen habilidades de toma de decisiones, independencia y responsabilidad. Se trata de brindarles el espacio y el apoyo necesario para que puedan explorar el mundo, tomar decisiones por sí mismos y aprender de sus experiencias, todo ello dentro de un entorno seguro y amoroso.
Para fomentar la autonomía en los niños, los padres practican el arte de equilibrar la protección y la libertad. Esto implica proporcionarles oportunidades para que asuman responsabilidades apropiadas para su edad y nivel de desarrollo, al tiempo que les brindan el apoyo y la orientación necesarios para tener éxito.
Una forma de fomentar la autonomía es permitir que los niños participen en la toma de decisiones que afectan sus vidas cotidianas, como la elección de su ropa, la planificación de actividades o la asignación de tareas domésticas. Esto les ayuda a desarrollar un sentido de independencia y autoconfianza, al tiempo que les enseña a tomar responsabilidad por sus acciones.
4. APEGO SEGURO
El apego seguro es un componente fundamental de la crianza consciente que se enfoca en establecer relaciones emocionalmente saludables entre padres e hijos. Se basa en la teoría del apego, que sostiene que los vínculos afectivos formados en la infancia influyen significativamente en el desarrollo emocional y social a lo largo de la vida.
En la crianza consciente, se prioriza la creación de un ambiente seguro y afectuoso donde los niños puedan experimentar una conexión emocional sólida y estable con sus cuidadores. Esto se logra a través de la sensibilidad y la receptividad de los padres hacia las necesidades emocionales de sus hijos, brindándoles consuelo, apoyo y afecto de manera consistente.
Los padres que practican la crianza consciente reconocen la importancia de estar disponibles para sus hijos, tanto física como emocionalmente, especialmente durante momentos de estrés, incomodidad o angustia. Esto les permite a los niños desarrollar un sentido de seguridad y confianza en sus cuidadores, lo que a su vez les brinda la base emocional necesaria para explorar el mundo de manera segura y confiada.