Dependen de brigadas para alimentarse

Cientos de migrantes, en su mayoría provenientes de Centroamérica, esperan todos los días ser alimentados por asociaciones civiles o ciudadanos que llevan brigadas

Alrededor de 400 migrantes, en su mayoría provenientes de Centroamérica, esperan todos los días desde esta ciudad fronteriza ser alimentados por asociaciones civiles o ciudadanos que llevan brigadas

Durante el desayuno, comida y cena se observan largas filas esperando un plato en los alrededores de la Plaza de la República, donde la comunidad espera cruzar a Estados Unidos. 

El menú varía conforme a los ingredientes que se consiguen, aveces; sandwich, pizza, guisados con arroz, pollo, carne, comida típica, tamales, tortas, entre otras recetas, ademas de aguas frescas, jugos y refrescos. “Procuramos traer comida variada para que la disfruten, todo se consigue con el apoyo de ciudadanos que nos dan desde un kilo de arroz, de frijol, de pasta, carne o pollo, ya que tenemos los ingredientes pensamos en que hacer y aquí vinimos todos los días”, mencionó un grupo de apoyo religioso, que desde hace 4 meses lleva alimento. 

Antes de comer el grupo explica a los migrantes que es necesario hacer fila, priorizando mujeres y niños. “No sabemos por lo que ellos están pasando pero tratamos de que por momentos se olviden, son muy agradecidos, nadie jamás quisiera huir de su país, mucho menos con sus hijos, pero si ya están aquí nosotros les ayudamos, aunque sea con poco pero de corazón”, insistieron los brigadistas. 

Debido a la gran cantidad de niñas, niños y adolescentes migrantes qué hay, estos grupos tratan de conseguir jugos, papás, pizzas, hotdogs y sándwich  a fin de que los más pequeños disfruten el alimento.

NECESITAN PRODUCTOS

De acuerdo al Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) las personas que están en esta plaza de Reynosa han sido deportadas desde Estados Unidos tras un cruce ilegal, y pese a que su trámite de regreso esta en lista de espera, no existe un tiempo estimado para que se solucione su situación. 

La tardanza ha provocado saturación en los albergues y casas de migrantes, que a su vez, deben encargarse de los nuevos que llegan. 

Por lo que al ver las necesidades, cada vez son más los ciudadanos que se organizan para llevarles comida. “Procuramos traerles aunque sea 3 veces por semana un platillo, hay días en que no todos alcanzan porque van llegando nuevos, pero hacemos lo posible, uno intenta ponerse en su lugar”, mencionó Carolina, de la colonia Las Fuentes, quien se organizó con su familia y conocidos para esta labor. 

HACEN COLECTAS

Si bien son muchos los donativos que llegan a esta comunidad, dentro del campamento elaborado con casas de campaña, colchas y cartones donde se refugian, es común la organización de colectas para conseguir otros artículos que son de primera necesidad, como higiénicos y de aseo personal. 

Cuando el dinero se consigue se compran y después, se comparten.