El pápalo es el nombre de una planta que deriva del náhuatl “Papalotl” el cual significa mariposa, esto debido a la apariencia y similitud de las hojas verdes del pápalo con las alas de una mariposa.
Este tipo de quelite es originario de México, el centro y sur de América, se consume en la mayor parte del país normalmente para condimentar diversos platillos como salsas, frijoles ensaladas y diversos antojitos mexicanos.
Los estados que más producen este tipo de quelite son Guerrero con más del 60 por ciento de la producción total, Morelos y Puebla respectivamente de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
De acuerdo con un estudio realizado por una revista científica, esta hortaliza que se consume desde la época prehispánica es rica en antioxidantes pues contiene una gran cantidad de compuestos fenólicos como el ácido ascórbico y ácido gálico.
Los antioxidantes ayudan a frenar la oxidación o el daño celular generado por los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro y otras enfermedades degenerativas.
El pápalo además es rico en minerales esenciales y otros compuestos como calcio, hierro, riboflavina, retinol, ácido ascórbico, fósforo, que ayudan al buen funcionamiento del organismo.
Algunos de los beneficios que el pápalo trae a la salud son que ayuda a regular la presión alta, reduce el colesterol y previene la aterosclerosis o acumulación de grasa en las paredes de las arterias.
Mejora la digestión por su alto contenido en fibra, además se recomienda su consumo para tratar enfermedades del hígado como la congestión o cálculos de la vesícula. También ayuda a aliviar diarrea y disentería, una infección que se caracteriza por la inflamación del intestino grueso.
Al ser una planta rica en calcio ayuda a fortalecer el sistema óseo y a prevenir enfermedades como la osteoporosis si se consume de manera regular.