La PROFECO está convertida en un cero a la izquierda, pues no defiende los intereses de quienes están sufriendo los embates de una carestía de productos básicos que viene registrándose de un tiempo a la fecha.
José Tiburcio Jasso Servín, dirigente sindical, dijo que se observa una desesperante apatía de parte de las autoridades de la referida oficina federal con sede en Reynosa.
“La Procuraduría Federal de Protección al Consumidor ubicada en bulevar Morelos y Argentina Altos, al menos aquí no cumple con la obligación que le corresponde y sus autoridades seguramente se la han de pasar encerrados en sus oficinas sin siquiera darse una vueltecita por los comercios para que sepan en qué grado han subido los artículos de la canasta básica”, indicó el líder de pequeños comerciantes de artículos varios, quienes también resienten los estragos de la crisis económica.
Ahí no defienden a los consumidores ni tampoco controlan precios, los cuales suben cada vez más de manera insultante y perjudicando con ello gravemente la economía de la población trabajadora y más aún de aquella que menos tiene, agregó.
En pocas palabras, dicha oficina sale sobrando pues poco o nada hacen por poner un alto a la incesante carestía de los productos básicos. Cada vez los trabajadores que perciben un salario mínimo, compran menos y por tanto llevan menos comida a las mesas de sus hogares por culpa de quienes gobiernan al país y que en su momento aseguraron que no habría aumentos desmedidos y ahora está sucediendo todo lo contrario.
El huevo, la leche, las frutas y legumbres, la tortilla, la carne, el pollo, en fin, muchas cosas se han encarecido una enormidad y el gobierno federal y sus dependencias y autoridades, no hacen nada para ayudar al pueblo.