Ganar en salud física y mental no consiste tan solo en procurarnos nutrientes y ejercicios con los que mantenernos en un estado óptimo; también hay qué saber cuándo hacerlo, respetando nuestro reloj biológico. Es por eso que en este artículo daremos un repaso a los motivos por los que es importante tener en cuenta los ritmos circadianos a la hora de potenciar nuestro bienestar.
¿QUÉ SON LOS RITMOS CIRCADIANOS?
Los ritmos circadianos son los procesos biológicos que regulan los ciclos de sueño-vigilia que dictan el nivel de actividad del organismo, y específicamente en el caso del ser humano, del sistema nervioso.
Estos ciclos tienen un desarrollo de aproximadamente 24 horas, siguiendo los tiempos de exposición a la luz solar.
Su importancia es tal que está presente no solo en animales, sino incluso en formas de vida que no tienen nada parecido a un cerebro, como los hongos y las plantas.
¿CUÁL ES EXACTAMENTE LA RAZÓN DE SER DE LOS RITMOS CIRCADIANOS?
La respuesta está en los aspectos fundamentales de los seres vivos; en todos ellos, la luz del Sol es fundamental, como el agua.
Esto hace que un mismo ecosistema dé lugar a nichos ecológicos diferentes dependiendo de la posición del astro rey, y es por eso que los organismos han ido evolucionando para adaptar su comportamiento al momento del día.
En el ser humano, los ritmos circadianos son los propios de un animal claramente diurno; ni nocturno ni crepuscular.
Nuestro linaje está compuesto por primates que ha evolucionado para ver muy bien tanto a corta como a larga distancia, y para percibir un rango abanico de colores, algo inusual entre los mamíferos.
De noche, estas cualidades quedan muy limitadas y no es posible apreciar los colores, de modo que somos más vulnerables en la oscuridad y se nos da peor hacer prácticamente todo; es por eso que lo mejor y más óptimo, al menos desde el punto de vista de la selección natural, es que dediquemos esas horas de falta de luz a dormir y descansar bien resguardados.
Y tiene sentido que nuestro cuerpo tenga marcadas biológicamente las predisposiciones a seguir ese tipo de rutinas, haciendo que estemos más activos cuando el Sol está alto y que nos sintamos más soñolientos y desmotivados cuando hay menos luz.
¿POR QUÉ TENER EN CUENTA LOS RITMOS CIRCADIANOS AL CUIDARNOS?
La calidad de ida de cualquier persona está íntimamente ligada al modo en el que se relaciona con sus ritmos circadianos. Veamos por qué.
1. NOS PUEDEN AYUDAR A EVITAR EL ESTRÉS LABORAL
Buena parte del estrés laboral se debe a la sobrecarga de trabajo, derivado de un uso ineficiente del tiempo. Pero si gestionamos bien nuestras rutinas haciendo que las horas de mayor dedicación al trabajo coincidan con el punto álgido de la activación de nuestro cuerpo, rendiremos mejor y por consiguiente no se nos acumularán las tareas pendientes.
2. SON UNA CLAVE PARA CONCILIAR BIEN EL SUEÑO
Muchas personas tienen el problema de que les cuesta mucho rato caer dormidas una vez se han metido a la cama con la intención de conciliar el sueño cuanto antes.
Esto hace que sus horarios queden desestructurados (por ejemplo, si tienen que despertarse temprano para ir a trabajar) y además les impide disfrutar de su tiempo libre, dado que las horas que pasan tumbados a oscuras son horas perdidas.
3. NOS PERMITEN HACER EJERCICIO EN LOS MOMENTOS CLAVE
Si dedicamos las horas de mayor actividad al ejercicio físico, en vez de arrinconar esas rutinas saludables en los últimos momentos de la jornada, nos aseguraremos de que damos al máximo, de que nuestros músculos son ejercitados al máximo de su capacidad, y nos motivaremos más al ver nuestros progresos; además, nos evitaremos problemas de sueño, dado que es desaconsejable hacer grandes esfuerzos pocas horas antes de irse a dormir.
4. EVITAREMOS PROBLEMAS DIGESTIVOS
Por lo general, se desaconseja ingerir alimentos de difícil digestión en los momentos en lo que nuestros ritmos circadianos están en sus momentos de menor actividad. Si no lo hacemos, nos costará más descansar adecuadamente y estaremos más expuestos a dolores de barriga.