CIUDAD DE MÉXICO
Con la llegada de la Inteligencia Artificial a gran parte de las industrias, la percepción de pérdida de empleos ha crecido en el mundo generando incertidumbre entre quienes realizaban tareas que hoy en día son hechas gracias a procesos de automatización que no solo reducen tiempos de producción y costos, sino que logran estandarizar la calidad.
En su último informe global sobre automatización, la consultora PwC refleja que para la primera parte del año 2020 por lo menos 3% de los trabajos actuales podrían estar en riesgo de ser realizados por Inteligencia Artificial (IA), mientras que para 2030 esta cifra podría aumentar hasta el 30%. Para ese mismo año, advierten que el 44% de los trabajadores con poca preparación podrían ser reemplazados.
Sin embargo, lo anterior no significa que estas tecnologías van a acaparar todos los empleos en la mayoría de las industrias, pues la llegada de este tipo de soluciones supone la creación de trabajos que hasta hace unos años ni siquiera podríamos imaginar. "Contrario a la percepción anecdótica sobre que la Inteligencia Artificial propiciaría la pérdida de oportunidades, la introducción de esta tecnología ha aumentado la productividad de los empleados, sus salarios subieron y se abrieron nuevas necesidades como la de contar con un programador", aseguró
Rafael Ramírez de Alba, Profesor de Entorno Económico, de la IPADE Business School.
Las tareas que hoy en día resultan repetitivas podrían ser las que sean reemplazadas con mayor facilidad por la Inteligencia Artificial que ya es capaz de llevarlas a cabo de modo y con características muy parecidas a las que una persona podría tener.
"Uno de los mayores avances de estos sistemas es el reconocimiento de lenguaje natural, que se usa bastante en call centers. Actualmente ya hay bots que contestan a los clientes no solo en chats sino en conversaciones en vivo. Hay muchas tareas, mas no trabajos, que resultan repetitivas y se pueden hacer cada vez mejor gracias a un robot", añadió Ramírez.
Creatividad y resolución de problemas son las cualidades de las carreras del mañana, pues estas son las necesidades que más demanda tienen dentro del campo laboral. Es por ello que, al estudiar una carrera, uno de los primeros elementos en los que se debe poner atención es en la flexibilidad que esta puede tener dentro de su misma industria y dentro de otras.
"Las carreras que no son creativas, que no generan flexibilidad y la necesidad de aprendizaje continuo, son las que van a ir haciéndose irrelevantes. La opción entonces es prepararse para satisfacer necesidades específicas adaptándose para ofrecer soluciones puntuales y no genéricas", comentó Ramírez.
Además, puede que la Inteligencia Artificial no solo sea una herramienta de incremento de ganancias, sino un apoyo a los diversos estudios que se hacen a nivel global sobre el desarrollo económico, apoyándose de otras herramientas como drones. "Hay quienes hacen estimaciones de inflación utilizando los reportes en tiempo real de los precios. Por ejemplo, en regiones de Asia se apoyan de la gente y sus teléfonos celulares para actualizar los precios de la gasolina. En cuanto al crecimiento, para no esperar a los reportes anuales o de periodos más largos de las organizaciones, se podrían utilizar drones para ver la cantidad de autos en los estacionamientos de centros comerciales y realizar estimaciones sobre eso", agregó el docente.
Si bien la IA puede generar incertidumbre, el secreto para permanecer vigente es poner atención a las tendencias y demandas del mercado laboral, preparándose constantemente para poder llevar a cabo las tareas o trabajos del futuro, tal como lo comenta Ramírez: "es necesario que los jóvenes identifiquen las nuevas oportunidades para que no estudien cosas que ya no son relevantea. Además, es vital capacitarse para dejar de hacer tareas repetitivas. Será un cambio fuerte y habrá quien se quede atrás, pero la clave es saber cómo prepararse y estar listo para no ser desplazado", finalizó.