La adolescencia es una etapa llena de potencial

Veamos las características de la adolescencia que hacen que esta etapa tenga mucho potencial

La adolescencia es una etapa en la que cada persona descubre un mundo nuevo ante sí y es capaz de alcanzar cotas insospechadas.

En el ámbito de la psicología, la adolescencia es, junto a la infancia, una de las etapas de desarrollo humano que más se han estudiado a lo largo del último siglo, principalmente por la importancia que tienen en la construcción de la futura personalidad adulta.

En este artículo hablaremos sobre algunas de estas potencialidades que hacen de la adolescencia uno de los períodos más especiales e interesantes del desarrollo humano.

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES MOTIVOS POR LOS QUE LA ADOLESCENCIA ES UNA ETAPA DE GRAN POTENCIAL?

A continuación ofreceremos un breve resumen de aquellos elementos que hacen de la adolescencia una de las etapas del desarrollo humano con mayor potencial.

1. TIENEN UNA MEZCLA DE CREATIVIDAD Y CAPACIDAD DE PENSAMIENTO ABSTRACTO

La adolescencia es la etapa del desarrollo humano en la que se combinan la creatividad de la niñez que aún sigue presente en la persona, con la capacidad de gestionar pensamientos abstractos, habilidad que no estaba tan desarrollada durante la etapa anterior.

Esta gran creatividad permite a la persona embarcarse en una gran cantidad de proyectos de diversa índole y también especializarse en diversas áreas del conocimiento humano, ya sea a nivel intelectual, artístico, tecnológico o musical.

En el ámbito intelectual, el adolescente ve desarrolladas y mejoradas sus capacidades de raciocinio y su reciente adquirida capacidad de gestionar pensamientos abstractos le permiten pensar con mayor profundidad y elaborar ideas de lo más complejas y creativas.

2. YA PUEDEN APRENDER BUENAS ESTRATEGIAS DE AUTO-MOTIVACIÓN

La motivación es uno de los motores esenciales que nos empujan a lograr nuestros objetivos y a realizar con el mayor rendimiento cualquier actividad en la que nos embarquemos.

Durante la adolescencia, la persona empieza a aprender a automotivarse, capacidad de la que carecía en la niñez, lo que le permite mantener proyectos y aficiones de todo tipo que requieren esfuerzo, constancia y disciplina a medio y largo plazo.

La automotivación y la capacidad de ser constante en cualquier actividad es lo que permite a los adolescentes especializarse y lograr el virtuosismo en diversas áreas, algo que difícilmente podrían hacer de niños.

3. COLABORACIÓN

Gracias a la reciente especialización en cualquier ámbito de interés para el adolescente, es habitual que este se relacione con personas con sus mismos gustos o bien con ideas parecidas y colabore con ellas con el objetivo de establecer una relación de intercambio de ideas provechosa.

Esta colaboración es habitual en el mundo de los adolescentes y es el punto de partida de muchos individuos que aprenden nuevas aficiones que les pueden cambiar la vida o bien perfeccionar su rendimiento gracias a la ayuda de sus iguales.

La colaboración entre grupos de amigos es importante para establecer vínculos emocionales y sociales positivos entre personas y también posibilita que todos los miembros del grupo salgan favorecidos de alguna manera, ya sea aprendiendo nuevas habilidades o conocimientos, o bien encontrando nuevos referentes de inspiración.

4. ENERGÍA

Resulta evidente que uno de los rasgos más característicos de la adolescencia es la energía casi inagotable que acostumbran a tener las personas jóvenes a la hora de realizar todo tipo de actividades durante el día y apenas sin cansarse.

Esta capacidad para mantener de manera sostenida cualquier actividad que requiera un compendio de energía física o intelectual ayuda al adolescente a especializarse progresivamente en cualquiera de las áreas o intereses en los que esté inmerso (ya sea el campo de la música, la ciencia, los videojuegos, el deporte...).

5. ACCESO A NUEVAS FUENTES DE INSPIRACIÓN

En esta etapa se tiene más acceso a nuevas fuentes de inspiración con las que el adolescente puede sentirse identificado o bien de las que puede aprender para lograr ser mejor en cualesquiera que sean sus ámbitos de trabajo o intereses personales. Esto se debe a que su vida social se expande mucho con respecto a la etapa de la infancia.

Estas nuevas fuentes de inspiración pueden encontrarse tanto en el grupo de compañeros de clase, como entre profesores o bien en otros amigos de fuera del ámbito académico, y generalmente ejercen una influencia muy positiva en la persona, reforzando su personalidad o bien sus ganas de seguir creciendo.

Y es que la adolescencia es la etapa principal en la que cualquier persona empieza a dar forma a su personalidad, por lo que resulta de gran importancia conocer gente nueva que sirva de modelo y ejerza un efecto positivo en el adolescente.

Además de conocer nuevas amistades que puedan afectar positivamente en el adolescente, durante esta etapa también se tiene contacto con nuevas ideas que desafían las ideas que uno podía tener anteriormente.

Estas nuevas ideas generalmente se encuentran más allá del ámbito escolar y familiar, y son necesarias para que el adolescente crezca a nivel intelectual, desarrolle sus capacidades intelectuales y aprender a ver el mundo de otras formas.

Los medios más habituales por los que el adolescente recibe nuevas ideas son los medios de comunicación, los libros, internet, el cine y también nuevos amigos o personas que ejerzan de inspiración.

6. CUESTIONAMIENTO DE IDEAS PRECONCEBIDAS

Como se ha indicado, además de contactar con nuevas ideas que expanden la mente de la persona, otra de las características principales de la adolescencia es el cuestionamiento casi generalizado del adolescente respecto a las normas e ideas que ha ido aprendiendo durante la niñez.

Este tipo de normas e ideas con planteamientos preconcebidos que el adolescente empieza a cuestionar debido a su crecimiento intelectual y madurativo, su recién desarrollado espíritu crítico y una tendencia general a rebelarse respecto a la autoridad que, bien modulado, puede aportar más de lo que resta.

Este fenómeno de cuestionamiento no es necesariamente malo, ya que en muchas ocasiones permite reflexionar sobre determinados planteamientos que pueden ser erróneos y en ocasiones posibilita la integración de nuevas ideas o pautas de conducta muy beneficiosas tanto para el individuo como para la sociedad en general.