La moringa y sus grandes valores nutricionales

Una infusión realizada con moringa le puede aportar a nuestro organismo fósforo, calcio, magnesio, hierro, sodio, potasio y zinc


Siempre que se habla de salud humana se pone en la mesa de debate la el consumo de alimentos naturales, bajos en grasas saturadas, y la realización de actividad física como complemento. Tener una dieta balanceada y mantenernos activos ayuda a mejorar los niveles de nutrientes y vitaminas que nuestro organismo necesita para que los músculos conserven su fuerza y resistencia.

Todo lo que el hombre pueda hacer para cuidar de su salud será por demás positivo. A eso apuntan los médicos cuando hablan de hábitos saludables, que justamente se convierten en un modo de vivir y no en alguna imposición difícil de llevar y cumplir con el paso del tiempo. Al respecto, hoy te contaremos sobre un superalimento que puedes sumar a tu dieta por todos los beneficios que posee.

Más allá de que los alimentos sin grasas saturadas y los ultraprocesados son los que debemos evitar, entre los alimentos naturales que se recomiendan aparece uno que para muchos no es común. Se trata de la moringa, un árbol de pequeñas dimensiones sobre el que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) anuncia que es originario del Himalaya y que posee grandes valores nutricionales en prácticamente todas las partes que lo componen.

Una infusión realizada con moringa le puede aportar a nuestro organismo fósforo, calcio, magnesio, hierro, sodio, potasio y zinc. Al respecto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizó un estudio en el que confirma las propiedades de este alimento y señala que por lo general se le emplea como antimicótico, antiviral y antidepresivo, recomendando siempre en infusiones frías, debido que a temperaturas por encima de los 40°C elimina sus efectos isotiocianatos.

Las propiedades de la moringa influyen muy positivamente en nuestra salud debido a que posee cualidades hepatoprotectoras, cardiovasculares, antioxidantes y antiinflamatorias. De todos modos, es un alimento que no es aconsejado para embarazadas, personas con enfermedades autoinmunes y quienes consumen a diario ciertos medicamentos, por lo que siempre es aconsejable consultar con el médico de cabecera antes de realizar cualquier modificación en nuestra dieta.