Los pimientos, también conocidos como morrones, son una verdura ancestral que debería incluirse en la dieta diaria debido a sus numerosos beneficios para la salud, especialmente en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Originarios de América Central, los pimientos son ahora populares en todo el mundo debido a su versatilidad culinaria y a sus impresionantes propiedades nutricionales.
Una de las características más destacadas de los pimientos es su alto contenido de vitamina C. Con más de 100 miligramos por cada 100 gramos de producto, los pimientos superan a muchas frutas cítricas en este aspecto. La vitamina C es esencial para fortalecer el sistema inmunológico, protegiendo de enfermedades, y actúa como antioxidante, protegiendo a las células del daño causado por los radicales libres. Además, ayuda en la absorción del hierro de los alimentos, lo que puede ayudar a combatir la anemia.
Otro beneficio de los pimientos es su contenido de capsaicinoides, que son responsables de su característico sabor picante. Estos compuestos han demostrado tener efectos positivos en la salud cardiovascular, como la reducción de la ingesta de sal, la mejora de los niveles de colesterol y la estimulación de los vasos sanguíneos, lo que puede ayudar a prevenir la hipertensión.
Además, los pimientos son una excelente fuente de beta-criptoxantina, un pigmento natural que se convierte en vitamina A en el cuerpo. De hecho, según un estudio publicado en la National Library of Medicine de Estados Unidos, el consumo de alimentos ricos en beta-criptoxantina se ha asociado con un menor riesgo de ciertos tipos de enfermedades y cáncer, como el de vejiga, colon y pulmón.
Los pimientos también contienen antocianinas, otro tipo de pigmento que protege las neuronas y retrasa el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Además, su alto contenido de fibra contribuye a la salud digestiva, previniendo el estreñimiento y el cáncer de colon, y proporcionando una sensación de saciedad que puede ayudar en el control del peso corporal.