No solo la leche de vaca contiene un alto contenido de calcio, necesario para mantener saludable nuestra estructura ósea y dientes. También, las leches vegetales tienen lo suyo cuando las cuestionamos sobre nutrición. Estos son algunos datos que debes saber sobre las leches vegetales y sus beneficios al planeta y nuestra salud.
AMIGABLES CON EL PLANETA Y CON LAS VACAS
En primer lugar, colaboran a reducir la contaminación y el desperdicio de agua, el recurso natural más importante para la vida tal como la conocemos: una granja lechera de 2.500 vacas equivalen a los desechos de una ciudad de 411.000 habitantes y se necesitan 3.785 litros de agua para producir solo 4 litros de leche de vaca. En ese sentido, es esencial visibilizar que las vacas no se dedican a fabricar leche para consumo humano de forma voluntaria, fabrican leche para sus crías y en las granjas se las explota para producir ese proceso biológico de forma despiadada y en condiciones deplorables.
“No puede haber industria más cruel que la industria láctea. Los animales son explotados por sus capacidades reproductivas y sus crías simplemente se consideran un desecho. Es una industria que destruye el medio ambiente, causa un inmenso sufrimiento a los seres sintientes y amables, y enferma a la gente. No es de extrañar que las ventas de leche estén disminuyendo a medida que la gente abandona este cruel y dañino veneno y, en cambio, elige las leches vegetales”, explica Jessica González Castro, gerente de Campañas de Million Dollar Vegan en México, organización internacional sin fines de lucro que busca promover los beneficios de una alimentación basada en plantas para la salud, los animales y el medioambiente.
UNA OPCIÓN PARA OBTENER CALCIO
En cuanto a salud, además de la dificultad para digerir los lácteos y la alergia a la proteína de vaca que sufren varias poblaciones, está probado científicamente que no es necesario valerse de productos de origen animal para incorporar el requerimiento de calcio diario, ya que es posible obtenerlo de crucíferas (brócoli y coliflor), vegetales de hoja verde oscuro como acelgas, kale, espinacas, rúcula y achicoria; el tofu, legumbres como porotos blancos, frutos secos y semillas como el sésamo. Asimismo, las leches vegetales también se volvieron una opción sustentable y económica, fáciles de hacer en casa con filtros de tela y su pulpa sobrante se puede usar en recetas de repostería, licuados, panes, quesos o hasta tofu casero. Nada se desperdicia.