La mayoría de las veces se asocia a la lechuga con las dietas, pues tiene pocas calorías, ayuda a hidratarte por su alto contenido en agua y contiene grandes cantidades de vitaminas y minerales. Por lo general la lechuga es la protagonista de las ensaladas; sin embargo, se puede comer de otras maneras. En “Menú” de EL UNIVERSAL contamos sobre los beneficios de la lechuga y en qué platillos comerla.
Hay 14 variedades de lechugas de las cuales el 50 por ciento se producen en México. La lechuga italiana, romana, sangría, iceberg son algunas de las más conocidas. Esta hortaliza es muy buena para la alimentación humana, ya que, ayuda a la salud cardiaca por ser rica en flavonoides mismos que ayudan a regular la presión arterial y el azúcar en la sangre.
Aproximadamente el 94 por ciento de la lechuga es agua, por eso ayuda a hidratar al cuerpo, esto además ayuda al buen funcionamiento de los riñones. Por ser una hoja fibrosa tiene un efecto saciante, por eso se recomienda consumir a personas con problemas de sobrepeso.
Has oído que las abuelitas decían que pusieras hojas de lechuga de baja de tu almohada o que te dieras un baño de lechuga antes de dormir. Como las abuelitas son sabias y nunca se equivocan esto tiene una explicación científica, la lechuga contiene una sustancia llamada lactarium la cual tiene un efecto relajante en el cerebro y ayuda a dormir. Así que ya sabes que hacer en las noches de insomnio.
La lechuga contiene vitamina A, K y C; minerales como: ácido fólico, potasio, calcio y hierro son sus principales valores nutrimentales. Los cuales varían, según el color de la hoja y la variedad de lechuga que se consume. Además de encontrar la lechuga en ensaladas hay más preparaciones para disfrutar de la hoja verde.
CÓMO DISFRUTAR LA LECHUGA FUERA DE LAS ENSALADAS
1. Agua de lechuga
El agua de lechuga es perfecta para tomar en un día caluroso pues ayuda a tu cuerpo a controlar su temperatura corporal y además te hidrata. Esta bebida es muy fácil de hacer solo necesitas 15 hojas de lechuga, azúcar al gusto y agua al gusto, el jugo de cuatro limones, se muelen todos los ingredientes a la licuadora, lista para disfrutar.
2. Sopa de lechuga
Para esta temporada de frío, qué tal te caería una sopa de lechuga. Su preparación es muy sencilla tienes que freír en una olla con un poco de aceite el poro, papa, cebolla y ajo al gusto. Luego incorporar la lechuga y cocer por dos minutos cuando todo esté listo, licuar con caldo de pollo y regresar al fuego, salpimentar y dejar que hervir.
3. Tacos de lechuga
Si quieres una opción más veggie de los tacos, la lechuga puede sustituir a la tortilla. El relleno es a tu gusto hay de atún, de pechuga de pollo, chapulines y hasta de spaghetti de calabaza. Son una buena opción para un snack saludable o incluso para el lunch de los niños.
4. Té de lechuga
Si tienes problemas para dormir o has tenido una semana muy pesada y te quieres relajar, el té de lechuga te ayudará en ese propósito. Lo único que tienes que hacer es desinfectar la lechuga, cortar en trozos y poner a hervir en una olla con un litro de agua, dejar que hervir y listo toma tu té.