CIUDAD DE MÉXICO
Se dice que no existen comidas malas, sino malos hábitos alimenticios. Debido a esto, muchas comidas tienden a ser estigmatizadas como dañinas para nuestra salud, por ejemplo, la pizza.
Hace un tiempo fue tema internacional ya que la nutricionista Chelsey Amer, registrada por la Academy of Nutrition and Dietetics de Nueva York, publicó en su blog que la pizza era un desayuno más completo que el cereal de caja. Esto causó polémica porque las personas confundieron el término "completo" con "saludable", lo cual no estaba diciendo la experta en nutrición.
A lo que se refería era que una rebanada de pizza sí podía ser un desayuno completo por los ingredientes que contiene y mejor que un cereal de caja que es rico en azúcares, es por eso que ahora te presentamos los pros y los contras de comer pizza.
Otro estudio desmenuza los ingredientes que la componen, por ejemplo, la harina contiene carbohidratos y el queso y la carne aportan proteínas y grasas.
Además, si agregas vegetales como alcachofas, cebolla, pimiento, champiñones, entre otros, te aportan vitaminas y minerales. Como punto extra está el aceite de oliva que también puedes reducir el colesterol y prevenir enfermedades del corazón.
Cabe mencionar que la composición nutricional depende de sus ingredientes, pero en general, una cantidad de 100 gramos de pizza aporta 234 kilocalorías, 25.8 gramos de glúcidos, 8.8 de proteínas y 11.5 de lípidos. Por otro lado, es recomendable consumir pizzas caseras para que sus ingredientes no pierdan sus propiedades.
Pero pese a ello debemos tener cuidado en su consumo porque el comerla frecuentemente o comer más de 2 rebanadas se elevará la ingesta de calorías y de carbohidratos, por lo tanto, también subirá el índice glucémico en la sangre. Todo esto a la larga podría provocar enfermedades como sobrepeso, obesidad y diabetes.
Asimismo, sus grasas saturadas son capaces de alterar los niveles de presión arterial y, con ello, bloquear las arterias a tal punto que provoque un ataque al corazón. Por estas razones es recomendable comer pizza esporádicamente y no frecuentemente, mucho menos a diario. Otro punto es consumir las artesanales o caseras que no incluyen alimentos procesados y embutidos.