OIT prevé 305 millones de empleos perdidos este año

Las Américas es la región que experimentará la mayor pérdida de horas de trabajo durante el segundo trimestre destinado a contener el virus

BRUSELAS, Bélgica

Los efectos de la pandemia del Covid-19 sobre el empleo y los ingresos serán mucho mayores a lo inicialmente previsto por los expertos, reconoce la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

En su tercera estimación sobre el cierre de los lugares de trabajo y las empresas por las medidas de confinamiento, el organismo prevé que en el segundo trimestre de este año la tasa global de pérdida de horas de trabajo en el planeta sea de 10.5%, con relación al último trimestre anterior a la crisis sanitaria. La cifra equivale a 305 millones de empleos a tiempo completo (estimado en 48 horas semanales) y representa un deterioro significativo en relación a la previsión anterior, de 195 millones.

“Se debe principalmente a la prolongación y extensión de las medidas de contención”, destaca el documento. Las Américas es la región que experimentará la mayor pérdida de horas de trabajo durante el segundo trimestre destinado a contener el virus, 12.4%, equivalente a 48 millones de empleos.

En cuanto a las repercusiones de los primeros tres meses del año, la estimación inicial es de una disminución de las horas del trabajo de alrededor de 4.5%, es decir, 130 millones de empleos.

Durante el periodo la emergencia sanitaria se concentró principalmente en Asia, de ahí que el costo fue moderado para el continente americano, 1.3%, equivalente a 5 millones de empleos

“El posible incremento del desempleo mundial durante 2020 dependerá sustancialmente del comportamiento de la economía mundial en el segundo semestre del año y de la eficacia de las medidas políticas para preservar los empleos existentes e impulsar la demanda de mano de obra, una vez que la fase de recuperación haya comenzado”, indica. 

La organización, con sede en Ginebra, sostiene que 436 millones de empresas se encuentran en situación de riesgo; la gran mayoría opera en los sectores más afectados: industria manufacturera, hostelería, comercio al por mayor y por menor, actividades inmobiliarias, entretenimiento y recreación.

Las personas que trabajan en la economía informal son por mucho las más vulnerables. Teniendo en cuenta las diversas situaciones de confinamiento y los sectores afectados, casi mil 600 millones de trabajadores informales, alrededor de 76% del total mundial, se ven gravemente afectados por la crisis.

El informe prevé que el ingreso mensual de los trabajadores informales disminuya en el primer mes de confinamiento 60%, aunque en los países de ingresos medios-bajos y bajos, podría alcanzar 82%. Por región, el descenso más abrupto está previsto en África y América Latina, en 81%.

“Con ulteriores incrementos en las desigualdades de los ingresos entre los trabajadores, una proporción aún mayor de empleado de la economía informal será dejada atrás”, sostiene. Para contener las perturbaciones de la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, la OIT considera esencial que el Estado brinde apoyo inmediato y a una escala sin precedentes, a empresas y trabajadores.

“La ayuda a las empresas y a los empleos debe estar dirigida a los más vulnerables, a fin de mitigar las consecuencias sociales y económicas del período de confinamiento”. Insiste en que las políticas públicas deben dar prioridad al apoyo a los ingresos, tanto para las empresas como para los trabajadores, a fin de mantener la actividad económica. Pone el acento en las empresas que corren el riesgo de quiebra comercial, así como en los trabajadores independientes.

“Para millones de trabajadores, la ausencia de ingresos equivale a ausencia de alimentos, de seguridad y de futuro. Millones de empresas en el mundo están al borde del colapso. Carecen de ahorros y de acceso al crédito. Si no se les ayuda ahora, sencillamente desaparecerán”, advierte Guy Ryder, director General de la OIT.