La reutilización de botes de yogur es una práctica común dentro de las cocinas mexicanas. Cuando encuentras estos envases dentro de tu refrigerador, lo más probable es que contengan todo tipo de guisados o frijoles en vez de su producto original.
Aunque esto ya es algo habitual en hogares de todo el país, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que esta forma de almacenamiento de alimentos podría ser más dañina de lo que pensamos.
Aquí te contamos cuáles son las razones por las que no es recomendable que guardes tu comida en estos contenedores.
De acuerdo con la Revista del Consumidor, los botes de yogur están diseñados para un solo uso. Si se utilizan de más, existe un mayor riesgo de desgaste, como la aparición de grietas o roturas. A su vez, el deterioro del envase permite la entrada de bacterias dañinas que pueden contaminar tus alimentos y afectar tu salud.
El sitio especializado Unlock Food agrega que los envases de plástico no deben reutilizarse si están dañados, manchados o tienen olores desagradables. Tampoco son lo suficientemente fuertes para usarlos en congelación, descongelación o para lavarlos de manera frecuente.
De igual forma, Profeco indica que los envases de plástico se categorizan del uno al siete según su material de fabricación. Para que los reconozcas con facilidad, este número se encuentra encerrado por un triángulo hecho de flechas.
Los recipientes aptos para el contacto directo con alimentos poseen el símbolo de una copa y un tenedor juntos. Este señalamiento aparece en algunos plásticos de la clasificación 2, 4 y 5, así que es importante que revises tu envase antes de darle un segundo uso.
La organización científica Food Packaging Forum asegura que el resto de los envases de plástico son más propensos a la liberación de sustancias químicas cuando se calientan, las cuales se adhieren a los alimentos y traen consigo efectos negativos.
La presencia de plastificantes o Bisfenol A (BPA por sus siglas en inglés) se ha vinculado a alteraciones hormonales y aumento en el riesgo de desarrollar cáncer. Asimismo, ciertos contenedores de PET contienen antimonio, cuya ingesta provoca diarrea, anemia, problemas cardíacos, dolores musculares y articulares.
Por estas razones, Profeco aconseja que almacenes tus alimentos y restos de comida en recipientes de vidrio o contenedores creados para ese propósito específico. Si no quieres tirar tus envases de plástico, reutilízalos para guardar objetos o como macetas.
Harvard Health Publishing sugiere que no calientes alimentos en recipientes de plástico dentro del microondas y optes por productos empaquetados en otros materiales, si es posible.