El Síndrome Visual Informático (SVI) que es causado por defectos oculares mal corregidos, es ahora también producto de los largos periodos que se pasa frente a las pantallas.
La fatiga visual, visión doble o borrosa -de lejos y cerca-, irritación ocular, ojos secos, rojos y sensación de ardor son algunas de sus señales de alerta.
Mucho ojo, mucho ojo. Las condiciones impuestas por la pandemia hacen que los niños pasen más tiempo frente a tabletas, celulares, computadoras y TV, ante lo cual es esencial crear una cultura visual.
Hay que acostumbrarse a las revisiones oftalmológicas periódicas para detectar alguna enfermedad, dice la oftalmóloga Valeria Sánchez Huerta, directora general de APEC Hospital de la Ceguera.
La asociación de utilidad pública Visión y Vida (España) indica que 7 de cada 10 adolescentes y 5 de cada 10 mayores de 40 años han sufrido cambio en su graduación durante la pandemia.
Maldades luminosas. Los ojos pasan de un dispositivo a otro, con diferentes distancias de trabajo y conviven por más tiempo con la luz azul nociva de los dispositivos; todo esto causa fatiga visual, dolor de cabeza, resequedad e irritación ocular.
La experta dice que es importante considerar que 80% de usuarios experimentan reflejos en interiores y exteriores, y a uno de cada dos les molestan los reflejos en sus lentes, por lo que adoptan comportamientos consciente o inconscientemente:
Mover la cabeza, cambiar la postura e incluso, retirarse los lentes.
“Si notas que las horas frente a los dispositivos son más prolongadas y sientes fatiga ocular o molestias, hay que hacer una cita el oftalmólogo”, afirma.
Los especialistas, dice, pueden recomendar tratamientos como Crizal, para protegerte de la luz azul, disminuirá la fatiga visual y los molestos reflejos.