"Google es monopolista y ha actuado como tal para mantener su monopolio", sentenció Amit Mehta, juez del distrito de Washington después de cuatro años de que iniciara el mayor juicio antimonopolio tecnológico en décadas.
En 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y 38 estados de este país presentaron una demanda contra la californiana, en la que señalaba que protegía de manera ilegal su monopolio de búsquedas y publicidad al controlar cerca del 90% del mercado en general (95% en móviles).
De acuerdo con el juez, Google es responsable de violar las leyes antimonopolio de aquel país. La firma habría realizado, entre otras acciones, acuerdos millonarios con Apple, Samsung y Motorola para ser su motor búsqueda predeterminado.
Con este veredicto, se han presagiado grandes cambios para la empresa tecnológica. Para algunos, se puso fin a la batalla que existía contra las prácticas monopólicas del gigante tecnológico, mientras que para otros solo es el inicio de un proceso que podría durar años.
"Este escenario definitivamente tiene el potencial de modificar las cosas a diferentes ritmos, en diferentes territorios y para diferentes mercados", aseguró Gonzalo Rojon, director de Análisis en The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
LA CLAVE ESTÁ EN LA DECISIÓN DEL TRIBUNAL
Lo que sigue para este caso es decidir las medidas correctivas que deberá enfrentar el gigante tecnológico, aunque la compañía ya anunció que apelará la decisión de la autoridad.
"Esta decisión reconoce que Google ofrece el mejor motor de búsqueda, pero concluye que no deberíamos ponerlo fácilmente a disposición (...) Considerando esto y que las personas buscan información cada vez más y de nuevas formas, planeamos apelar. Mientras el proceso continúa su curso, seguiremos enfocados en crear productos que las personas encuentren útiles y fáciles de usar", señaló Kent Walker, presidente de Asuntos Globales en la empresa estadounidense.
Esto podría alargar el juicio hacia Google e incluso en algún punto se podrían cambiar las cartas a favor del gigante tecnológico.
De acuerdo con Rojon, "Google, por sí solo, no cuenta con los incentivos para equilibrar el mercado de búsquedas".
En este sentido, el experto opinó que deben existir incentivos económicos o que tengan que ver con la estructura de la compañía para tratar de equilibrar el mercado de búsquedas y publicidad.
Al respecto, puso como ejemplo la década de los 90, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos y 20 estados decidieron llevar a juicio a Microsoft Corporation, cuando acusaron a la compañía de realizar prácticas monopólicas.
En ese entonces, la decisión del juez Thoman Penfield fue negativa para Microsoft, pues tuvo que ser dividida en dos unidades separadas para evitar las prácticas monopólicas. Una de las unidades estaría dedicada al sistema operativo, mientras que la segunda, a componentes de software.
En este sentido y tomando como ejemplo a esta firma, el experto señaló que para que exista un verdadero cambio, el Tribunal de Estados Unidos deberá ser cauteloso con la decisión que tomará.
"Hay que ver con mucha cautela cuál es la decisión final. No resultaría para nada favorable si impone una sanción que Google puede cubrir y que no le representa nada. Sobre todo, para el tema de competencias, ya que otras naciones toman como referencia a Estados Unidos para determinar sus regulaciones", añadió Radamés Camargo, de Análisis y Comunicaciones en The CIU.
¿CÓMO FAVORECER LA COMPETENCIA?
Una de las razones por las que se llevó a juicio a Google es por la poca participación de otras compañías para formar parte del mercado de búsquedas y publicidad.
De acuerdo con datos de Google, la compañía desembolsó 26 mil millones de dólares en 2021 para ser el motor de búsqueda predeterminado de dispositivos Apple. Una cantidad que Bing de Microsoft no puede pagar con su 6% de participación en el mercado.
Por lo que una de las prácticas que se buscan cambiar es que Google abra las puertas para que otros competidores tengan la oportunidad de ingresar al mercado en un terrero que ya se encuentra en desnivel por las grandes compañías tecnológicas. En este sentido, una ayuda de la californiana podría hacer la diferencia.
"Tienen que abrir la plataforma, no solamente en favorecer sus propios servicios, sino que tienen que favorecer los de otros competidores. Y en este tipo de medidas en donde Google tiene la ventaja de meter al resto de los competidores en los primeros lugares de búsqueda, tendría el potencial de balancear el terreno", enfatizó Camargo.
Además, los expertos de The CIU no solo ven una buena oportunidad para un mercado equitativo en el terreno de los buscadores y publicidad digital, sino otras nuevas tecnologías que están acaparando la atención en este momento.
"Ahorita que estamos en otro cambio tecnológico como lo es la inteligencia artificial; es buen momento para empezar a analizar cuáles podrían ser las consecuencias de no generar una regulación a las compañías que están creando herramientas de IA", reflexionó Rojon.
Google es solo una de las compañías que se están enfrentado a esta situación de regulación.
Otras grandes tecnológicas como Apple y Meta se enfrentan a diferentes regulaciones que están priorizando al consumidor, como Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), la cual brinda más control sobre la información y el acceso a mayor competencia de los gigantes tecnológicos a los usuarios.
"Todas las empresas tecnológicas están siendo analizadas en diferentes frentes, lo cual es un precedente importante para los mercados digitales alrededor del mundo, así como a la regulación de las nuevas tecnologías", concluyó Rojon.