Aún cuando una gran parte de los platillos que forman la comida mexicana se basa en productos de origen animal, cada vez son más quienes van sumando opciones y alternativas a su menú diario y dejar de comer carne.
Y es que según el estudio "Global de Nielsen sobre Salud y Percepciones de Ingredientes", México es el país con más veganos y vegetarianos en Latinoamérica, seguido por Brasil y Perú, pese a que varios platillos de la cocina mexicana se preparan fritos e incluyen productos de origen animal.
El estudio, presentado por la organización Love Veg, se aplicó a 30 mil usuarios de Internet de 63 países., y reveló que durante 2022, aproximadamente el 36% de los mexicanos ha dejado de comer carne para convertirse en veganos o vegetarianos.
De acuerdo con la organización, esta decisión ha sido mayormente motivada por convicciones personales o por su compasión hacia animales que son sometidos a muertes crueles para luego ser consumidos.
Según la encuesta, también el 19% de los habitantes del territorio nacional son vegetarianos; el 14, flexetarianos (consumen el mínimo de carne en su dieta) y el 9% son veganos.
Sin embargo, es posible que la cifra de vegetarianos o veganos sea mayor, pues la base de los alimentos de la cocina mexicana son los vegetales como el maíz, frijoles, chile, jitomate, calabaza, entre otros.
Al respecto, Love Veg informó que la producción de alimentos de origen animal es una de las actividades que más impacta al medio ambiente en forma negativa, tanto por las emociones de gases de efecto invernadero como por el gasto de agua, costos de refrigeración, almacenamiento, transporte y desperdicios orgánicos generados.
Asimismo, señalaron que una alimentación basada en plantas reduce considerablemente los gases de efecto invernadero, la deforestación y el desperdicio de agua.
Además, al elegir alternativas vegetales en platillos típicos con base en ingredientes naturales como el pozole o los alimentos preparados con masa, suelen ser más baratas, rendidoras y evitan que millones de animales sean asesinados de forma cruel en rastros.