El hipo, esos movimientos involuntarios y repetitivos del diafragma que pueden ser bastante molestos, pueden afectarnos en los momentos más inoportunos. El característico sonido "ip" puede resultar incómodo y embarazoso en situaciones sociales, así que te enseñaremos a controlarlo. Sin embargo, antes de explorar algunos efectivos trucos caseros para poner fin al hipo, es fundamental entender qué puede desencadenarlo y cuándo deberíamos preocuparnos por esta molesta manifestación.
El hipo puede surgir por diversas razones, y algunas de las más comunes incluyen el consumo de bebidas carbonatadas, la ingestión excesiva de alcohol, comer en grandes cantidades y a toda prisa, el estrés emocional, cambios bruscos de temperatura, y hasta la ingestión de aire al masticar chicle o fumar. Además, ciertos medicamentos, como sedantes, relajantes musculares y esteroides, como la dexametasona, también pueden desencadenar episodios de hipo, a veces prolongados.
En la mayoría de los casos, el hipo es un fenómeno temporal que suele resolverse por sí solo sin necesidad de atención médica. Sin embargo, en situaciones excepcionales, el hipo puede volverse crónico, persistiendo durante más de 48 horas, semanas o incluso años, lo que podría indicar un problema médico subyacente que requiere una evaluación profesional.
Entonces, ¿cómo podemos vencer el hipo de manera efectiva? Estos son algunos trucos caseros probados que pueden ayudar a poner fin a esta irritante afección:
CONTROL DE LA RESPIRACIÓN: Practicar respiraciones lentas y profundas, inhalando y exhalando con un ritmo pausado, puede ayudar a restablecer el ritmo normal del diafragma.
RETENER LA RESPIRACIÓN: Inhalar profundamente y mantener el aire durante unos 10 a 20 segundos antes de exhalar lentamente puede ser una técnica efectiva para calmar el hipo.
USO DE BOLSA DE PAPEL: Inhalar y exhalar dentro de una bolsa de papel, inflándola y desinflándola, puede ayudar a regular la respiración. Es esencial asegurarse de utilizar una bolsa de papel en lugar de una de plástico.
POSTURA FETAL: Acostarse y llevar las rodillas hacia el pecho durante aproximadamente dos minutos puede aliviar el hipo de manera efectiva.
INCLINACIÓN HACIA ADELANTE: Inclinarse hacia adelante o agacharse para comprimir el diafragma puede contribuir a detener el hipo.
MANIOBRA DE VALSALVA: Exhalar mientras se aprieta la nariz y se mantiene la boca cerrada puede ser un método efectivo para restablecer el ritmo del diafragma.
PUNTOS DE PRESIÓN: Tirar de la lengua, presionar el área justo debajo del esternón o aplicar presión en la palma de la mano son técnicas que pueden ayudar a detener el hipo.
MASAJE EN LAS ARTERIAS CARÓTIDAS: Girar la cabeza hacia la izquierda y masajear la arteria carótida derecha con movimientos circulares durante cinco o diez segundos puede ser útil.
Además de estos trucos caseros, existen varios trucos populares y mitos para poner fin al hipo, como beber agua al revés, dar un susto a la persona afectada o beber un vaso de agua con una cuchara en la boca. Aunque estos métodos pueden funcionar en ciertos casos, son más creencias o métodos populares que no están basados en evidencia empírica.