Urgente es que las autoridades competentes pongan en marcha un plan de rescate dirigido a indigentes que viven y duermen donde les sorprenda la noche, con el propósito de prevenir muertes por hipotermia a consecuencia de las bajas temperaturas.
En Reynosa deambulan por las distintas calles y sectores un buen número de personas que no cuentan con familiares y que además varios de ellos enfrentan padecimientos mentales.
Son precisamente ellos los más perjudicados cuando arriba la ola intensa de frío pues no tienen a quien recurrir para ir en busca de protección y alimento caliente.
Ante tal situación, es necesario que autoridades de Protección Civil y Bomberos se den a la tarea en coordinación con la Casa del Indigente, de emprender una emergente cruzada en pro de la gente, mujeres y hombres que tienen las calles como su casa y que sufren más cuando baja drásticamente el mercurio del termómetro.
Ya en años anteriores se han registrado fallecimientos a raíz de enfermedades como la hipotermia, que no es otra cosa que disminución de la temperatura del cuerpo por debajo de lo normal y que puede producirse por una exposición prolongada a temperaturas muy frías.
Tan sólo en el centro de la ciudad así como en lugares cercanos a la Central de Autobuses, generalmente se pueden ver a personas en situación de calle que no reciben ningún tipo de auxilio de parte de las autoridades correspondientes.