CIUDAD DE MÉXICO.
Las grasas son un ingrediente controversial dentro de la cocina, aquí te decimos cómo usarlas siempre a tu favor y sacar el mayor provecho en cada una de tus preparaciones.
Cada grasa tiene un uso culinario específico, cómelas en sus diferentes presentaciones y disfruta de los deliciosos resultados, siempre recordando que el consumo debe ser moderado para que no se convierta en dañino para tu salud.
Estos son los diferentes usos del aceite, manteca y mantequilla, utilizando la cantidad correcta te harán cocinar como toda una experta y aprovechar al máximo su sabor.
- ACEITE
El principal uso del aceite dentro de la cocina es el de agilizar el proceso de cocción de los alimentos. Por otra parte también puede ser tu mejor aliado a la hora de freír, esto porque funciona como un transmisor de calor que deja una textura crujiente en los alimentos y les aporta mucho sabor.
Lo recomendable es que para realizar tus frituras utilices una generosa cantidad de aceite, suficiente para tapar el fondo del sartén, además de regular una temperatura que no sea baja y llegue máximo a los 180°C. Estos dos tips lograrán que tu alimento se cocine más rápido y la cantidad de grasa que absorbe sea menor.
Para otras preparaciones, la cantidad recomendable de aceite es una cucharadita por persona, entre los 120-170°C.
Ojo: Evita a toda costa el punto de humo, es el lapso en el que el aceite se oxida y puede ser dañino para la salud, además de cambiar el sabor y textura de los alimentos.
- MANTEQUILLA
Esta grasa es ideal cuando hablamos de repostería. Desde engrasar moldes, hasta dar sabor a mezclas para galletas, panes y pasteles.
Ya que hablamos de consistencia y sabor en las mezclas, pasa algo muy similar con las salsas. La mantequilla es ideal para darle cuerpo, sabor y espesor a tu salsa favorita.
Siguiendo con el tema de las texturas, cuando quieres conseguir una textura doradita en alimentos como el pan, la mantequilla es la grasa correcta.
Finalmente el uso de la mantequilla a la hora de sofreír verduras como champiñones o cebollitas es infalible, además si agregas una cucharadita a tus pastas conseguirás que nunca se pegue en la olla o sartén.
Ojo: La temperatura ideal para la mantequilla es de 120°C, así lograrás un doradito con sabor y textura, pasados los 140°C se quemará y dejará un sabor desagradable en tu preparación. Recuerda agregar la mantequilla casi al final.
- MANTECA
La manteca es esa grasa del cerdo con la textura de una especie de pomada, es ideal para freír carnes y pescados, les da una apariencia mucho más apetitosa y potencializa su sabor.
Además esta grasa tiene la peculiaridad de calentarse antes que cualquier aceite vegetal, es por eso que cuando buscas una fritura sana la manteca puede ayudarte a freír alimentos más rápido y así conservar sus propiedades y sabor.
Ojo: Recuerda que debes cuidar no llegar al punto de humo, en el caso de esta grasa hablamos de 184°C y 205°C, a partir de esas temperaturas, el consumo de la manteca podría ser peligroso.